
Templo de Kinich Ahau

En CampecheUna de las leyendas más antiguas es la de Kinich Ahau, el dios maya del sol. Según la tradición, Kinich Ahau era representado como un hombre de mediana edad con una nariz aquilina y ojos grandes. Los habitantes de Izamal creían que este dios visitaba la ciudad al mediodía en forma de una guacamaya, trayendo prosperidad y protección. Esta leyenda resalta la profunda conexión de los mayas con la naturaleza y sus deidades, influyendo en su vida cotidiana.
El Callejón del Pirata

La leyenda del Callejón del Pirata cuenta la historia de Román, un pirata nativo de Campeche que intentó robar las joyas del Cristo Negro en el templo de San Román. Sin embargo, al contemplar la imagen del Cristo, sintió un profundo arrepentimiento y huyó, dejando caer su puñal. Años después, regresó y ofreció sus tesoros y el puñal bañado en oro, grabado con la inscripción "Santo Cristo de San Román, nadie puede herirte". En honor a su arrepentimiento, se bautizó como "El Callejón del Pirata" el lugar por donde huyó.
El Caballero Galante

En el barrio de San Román, existe una leyenda sobre un toro que vive en una cueva y que puede transformarse en un apuesto caballero para atraer a las mujeres. Este toro utiliza su apariencia humana para engañarlas, llevándolas a su guarida, donde nunca más son vistas. Se dice que en noches de luna llena, se pueden escuchar los gemidos del toro. Esta leyenda advierte sobre los peligros ocultos.
El Chivo Brujo

En la época colonial, los habitantes vivían aterrorizados por el Chivo Brujo, un ser demoníaco con cuerpo humano y cabeza y piernas de chivo. Este ente atacaba a los pobladores hasta que se descubrió que era un traficante de armas disfrazado para aprovecharse de la superstición. Aunque fue capturado, la leyenda del Chivo Brujo sigue causando temor en la región.
El Puente de los Perros

Construido por Francisco de Paula Toro, adornado con esculturas de sus perros, símbolo de amor y lealtad. Otra leyenda popular es la del Puente de los Perros, construido por Francisco de Paula Toro para su esposa, Mercedes López. Las esculturas de sus dos perros, Aníbal y Alejandro, adornan el puente, que se ha convertido en símbolo de amor y lealtad.
No solo los perros lamen

En el oscuro y solitario poblado de Hool, una niña, hija única de los presidentes del lugar, vivía en una constante soledad mientras sus padres asistían a eventos del pueblo. Para aliviar su tristeza, le compraron un perro, su fiel compañero que dormía a su lado y le lamía la mano cada noche, asegurándole su presencia. Una noche especialmente fría y tenebrosa, mientras sus padres estaban fuera, la niña sintió la familiar caricia de la lengua de su perro y se tranquilizó. Sin embargo, al despertar, encontró el cuerpo sin vida de su amado perro, cubierto de sangre, y en el espejo, un mensaje escrito con la misma sangre que decía: "no sólo los perros lamen". Desde entonces, la niña, con el rostro pálido y la mente quebrada, vive en un manicomio, reviviendo cada noche el horror de aquella fatídica noche.
El Canancol

La leyenda del Canancol narra la historia de un muñeco hecho de cera de abeja y hojas de mazorca, con ojos de frijoles y dientes de maíz, creado para proteger los cultivos de los ladrones. Conjurado por un hechicero mediante un ritual con la sangre del dueño del plantío, el Canancol cobraba vida por la noche, armado con una piedra en su mano derecha para repeler a los intrusos.
El dueño del cultivo debía silbar tres veces antes de entrar y al salir, para evitar ser atacado. Durante la noche, el Canancol patrullaba el sembrado, y se decía que silbaba como un venado para entretenerse.
La Bruja del Morro

La leyenda de los morros de Seybaplaya, Campeche, cuenta que en unas grutas donde rebotan las olas del mar, los pescadores y sus embarcaciones son arrastrados y desaparecen sin dejar rastro. Hace mucho tiempo, familias enteras del poblado desaparecían misteriosamente, lo que llevó a los habitantes a contratar a un hechicero.
Este descubrió que un ser maligno, la vieja Ishawuu, devoraba a las familias. El hechicero ideó un plan para atraparla y, tras un enfrentamiento, la encerraron en las grutas donde se ahogó, no sin antes lanzar una amenaza de venganza. La leyenda dice que el hechizo que la mantiene atrapada durará 300 años, y que pronto podría romperse, reanudando las desapariciones.
JGH