“No dependas o te esperances de lo que te dé mi hijo, aprende a hacer piñatas para que vendas y tengas un poco de dinero extra, fueron las palabras de mi suegra”, mencionó Rosa María Canul Cutz, conocida piñatera de la ciudad de Calkiní, quien dijo que lleva más de 25 años fabricándolas en su casa, las cuales comercializa al menudeo y mayoreo.
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Recordó que después de aprender este oficio en la casa de su suegra, hoy en día le deja buenos dividendos en cada temporada decembrina, que es el mes cuando tiene más demanda su trabajo. Aceptó que al inicio las piñatas le salían chuecas, deformes, por lo que tenía un costo de entre 30 a 40 pesos debido a que todo era barato, pero con el paso del tiempo los insumos para la elaboración aumentaron de costo y es por ello que ahora subieron a 80, 100, 120 y hasta 150 pesos, lo cual depende del tamaño de la piñata.
Doña Mari elabora entre 400 a 600 piezas las cuales oferta en su domicilio, lo que cual le genera ganancias después de cada temporada. Aceptó que en un principio no le gustaba este trabajo; sin embargo, llegó un momento en que el dinero no le alcanzaba, por lo que comenzó a elaborar las piñatas con las cuales comenzó a obtener buenas ganancias al vender de 10 y hasta 20 piezas.
Después, con su familia, comenzaron a elaborar 30 a 40 piñatas, al siguiente año la demanda subió y subieron la producción, ahora no se dan abasto y tienen que ocupar a otras personas para poder surtir los pedidos, sobre todo en esta temporada.
Detalló que tienen pedidos de piñatas con forma de estrella de 5, 6, 7 y 9 picos, renos, pinos, ositos, entre otros. La conocida artesana dijo que desde mayo comenzaron la elaboración de las piezas de diferentes modelos y tamaños, ahora sólo se dedican a forrar y dar forma a las diferentes figuras y luego procederán a la comercialización, la cual debe iniciar el uno de diciembre.
Agregó que ocupará mano de obra, ya que con sus hijas no se darán abasto, aunque dijo que ya avanzó para la entrega de los encargos que ella tiene de varios clientes. “Lo bueno que las estructuras ya están hechas y secas, sólo falta el forrado”, mencionó doña Mar.
JY