La Potestad no se aplican correctamente los protocolos de atención a las víctimas, provocando un daño colateral por la sobrepoblación de menores en centros de atención del DIF Estatal, dijo Estela Sánchez Canto, asesora jurídica de la Red de Mujeres y Hombres por una Opinión Pública con Perspectiva de Género (Redmyh) A.C., al señalar que este es un problema delicado que hay que modificar.
Reveló que este año han dado acompañamiento a cuatro o cinco menores en situaciones de violencia diversa y, a través del trabajo colaborativo con la Procuraduría Auxiliar de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, han logrado la aplicación debida de los protocolos. “Lo interesante es que estamos viendo que el Estado se quiere ver sobreprotector respecto a las infancias que se encuentran en riesgo o aparente riesgo al resguardarlas, pero no están aplicando los protocolos de atención como deben ser”.
Señaló que tendría que identificarse qué tipo de violencia sufren los menores, y si hay familiares alrededor de ellos que puedan atenderlos, pero no es así, lo que está provocando un daño colateral respecto a la sobrepoblación de niños en los albergues. Por ello, exhortó al DIF a través de la Procuraduría, a ser más exhaustivos en la investigación y aplicación del protocolo, porque eso permite mejor atención a los niños en resguardo y brindar protección mejor a los que se encuentran en situaciones de peligro.
Por último, Sánchez Canto afirmó que sí existen repercusiones legales para los padres que incurren en maltrato, incluyendo la pérdida de la Patria Potestad, por lo que la ley no es letra muerta ni falta rigidez por parte del Estado, simplemente hay que aprender a aplicar los protocolos para poder llegar hasta el final de las investigaciones. “No solamente se trata de retener niños por retener o de salvaguardar, sino hay que saber cuál es el trasfondo social y económico de cada uno de ellos”, subrayó
