Las personas privadas de su libertad en los Centros de Readaptación Social (Ceresos) de Campeche podrán comercializar sus artesanías en los espacios con que cuenta la administración estatal para que les generen mayores ingresos. Tienen el ofrecimiento de colocar sus productos en la terminal aérea y en dos lugares de la ciudad capital, además de sostener pláticas con empresarios de la calle 59 para que puedan vender sus artículos, adelantó el subsecretario del Sistema Penitenciario del Estado de Campeche, Javier Herrera Valles.
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Externó que buscan comercializar en los negocios de la calle 59 los productos que elaboran las personas privadas de su libertad en las cárceles, como hamacas, tallado de madera, bolsas, pinturas, y todo tipo de artesanías que realizan.
Dijo que también hacen huevos decorativos para esta época navideña, ya que pintan las cáscaras y les ponen confeti.
Dio a conocer que instalarán contenedores para el PET, por lo que recolectarán al interior del penal, lo que además de tener un lugar más limpio les puede generar ingresos mediante puntos para que accedan a deportes, balones y otros beneficios en este trabajo.
Abundó que buscan tener un mejor espacio de comercialización, ya que actualmente las personas que los visitan sacan sus artesanías y las malbaratan en la parte de afuera del penal. Al contar con un lugar que les genere una ganancia aceptable, esto redunda en ayuda a sus familias.
Destacó que en pláticas con la Secretaría de Desarrollo Económico, existen tres espacios en donde pueden colocar estos artículos: uno sería en el aeropuerto y los otros dos en la ciudad capital, en áreas con que cuenta la dependencia estatal.
Planteó que este mismo procedimiento se considerará para el penal de Ciudad del Carmen, para que comercialicen sus artículos en espacios turísticos de la isla e incluso traer a la ciudad capital estas artesanías y venderlas junto con las de Campeche, generando ingresos para los internos de las cárceles.
Precisó que la artesanía más común es el hurido de hamaca, ya que casi todos tienen un bastidor para la hamaca. El tiempo de elaboración es de 12 a 14 días; sin embargo, al concretar este esquema de comercialización, lo tendrían que hacer en cinco días, aunque sin descuidar sus actividades que les pide el juez para poder tener puntos a su favor.
Informó que un chef les dará un curso sobre gastronomía, además de las pláticas del personal del Instituto de Capacitación para el Trabajo (Icatcam) en la enseñanza de mecánica automotriz, como parte de la capacitación que deben recibir las personas privadas de su libertad, además de actividades deportivas y culturales.
JGH
