A pesar de que en el Estado se cuenta con el Instituto Estatal de Transporte (IET), en el municipio de Candelaria existe total descontrol en materia de transporte público, tanto en unidades irregulares, así como en el cobro de cuotas que a veces son excesivas y laceran la economía de los usuarios, señalaron habitantes de esta cabecera municipal que han sido víctimas de un mal servicio y de un cobro elevado.
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Vecinos de diversas colonias, como Marcos Hernández, Soledad Mijangos y Federico Torres, coincidieron en que las irregularidades en torno al transporte público son ‘desde siempre’, pero los usuarios se han acoplado a las imposiciones de los líderes transportistas, pues el uso del transporte público en la mayoría de las veces se ha convertido en una prioridad para los habitantes.
Los declarantes aseguraron que “pareciera que en este municipio no existe una ley que regule el transporte público, por eso las diferentes agrupaciones hacen y deshacen sin que alguna autoridad ponga orden”, pues señalan que tan sólo en la delegación de taxis existe un gran número de unidades que no cuentan con concesión de transporte y que operan desde hace muchos años.
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Los ciudadanos dijeron que, hasta la fecha, el IET no ha regularizado estas unidades o en su caso las ha sacado de circulación, y que por la falta de atención de las autoridades estatales se les deja trabajar.
En cuanto a la tarifa, indicaron que ‘es un cuento de nunca acabar’, ya que algunos choferes se aprovechan y hacen cobros excesivos y también hay quejas que en algunas colonias no quieren ingresar, como al nuevo fraccionamiento Zalzi-ha.
Mencionaron que, en el caso de las sociedades cooperativas que contemplan combis de pasajeros que cubren la ruta Candelaria–Escárcega, no se ajustan a la tarifa que el IET ha establecido.
Destacaron que al inicio de este año la tarifa aumentó 10 pesos, al pasar de 70 a 80 pesos, según sin autorización del Instituto Estatal de Transporte, y que por la necesidad los pasajeros no se quejan y se ven obligados a pagar lo impuesto por las directivas.
Con respecto a este tipo de unidades, taxis y combis, señalaron que algunas no cuentan con el modelo establecido por la Ley de Transporte, además de que hay algunas que trabajan en malas condiciones, pero a pesar de ello pasan la verificación mecánica que el IET acude a realizar al municipio y de lo cual el IET tiene conocimiento.
Caso de los pochimóviles
También aseguraron que los pochimóviles están en la misma situación, pues en la actualidad hay más de 100 divididos en tres cooperativas, y que ingresaron para prestar el servicio de manera irregular al no contar con concesión.
Aunque su argumento es que se encuentran en proceso de regularización, mientras tanto trabajan libremente sin que nadie les haga nada, incluso pobladores señalan que la policía municipal permite que trabajen y al hacerlo fomentan la competencia desleal, pues no están en regla.
Además, que realizan fletes a las comunidades cercanas, pero al hacerlo circulan sobre de la carretera federal Candelaria-Benito Juárez y el tramo interestatal Candelaria-Pejelagarto-Miguel Alemán, a pesar de que por su configuración son vehículos que no están aptos para transitar sobre caminos federales, pero ninguna autoridad hace algo para evitar que estén fuera de ruta; ‘porque no se conforman con dedicarse a la cabecera municipal, sino que invaden otras rutas’, acusaron.
Afectados señalaron que, al igual que los taxistas en ocasiones cobran cuotas que exceden el costo del pasaje, pues han llegado a cobrar hasta 50 pesos, sobre todo en horarios nocturnos y que la mayoría de las veces se niegan a prestar el servicio.
Ante esta situación, inconformes señalaron que “tal pareciera que no existe el IET porque el municipio de Candelaria se encuentra sin atención; ya han pasado varios años y no se ha realizado un verdadero operativo para poner orden”, criticaron.
En ese sentido, comentaron que Candelaria es un ‘pueblo sin ley’ en materia de transporte público, pues ya pasaron tres años de este gobierno y a pesar de que ya existe una nueva Ley de Movilidad, en la zona las condiciones son las mismas.
‘Mientras tanto, ante este desorden los más perjudicados somos los usuarios que no tenemos con quien quejarnos, y si existe la ley, no se aplica”, asentaron.
Cobros excesivos
Sobre las tarifas que cobran, señalaron que ‘no son muy baratas’, pues los taxistas cobran entre 25 a 30 pesos según el área y lugar, pero en algunos casos cobran hasta de 50 pesos y en otros casos se niegan a prestar el servicio.
Mientras que los pochimóviles son lo que más abusan en este sentido, porque el cobro es de 20 a 25 pesos en la zona Centro y a las colonias algunos han cobrado de 35 a 50 pesos.
En el caso de los tricicleteros, que también hacen de las suyas, hay ocasiones que los han denunciado por el cobro excesivo de 50 pesos, aunque en este caso son tramos largos.
Por su parte, los concesionarios se enfocan en decir que el precio de la gasolina es muy elevado y que las partes mecánicas de las unidades han subido de precio, lo que amerita el incremento en la tarifa.
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LV