Las autoridades del Nacional Monte de Piedad, encabezadas por Javier de la Calle Pardo, como medida de presión para “ahorcar” a los trabajadores que pertenecen al Sindicato Nacional de Empleados y Trabajadores (SNETMP), que están en huelga desde hace seis días, suspendieron todos los servicios médicos a estos, además de los sueldos, así que han tenido que recurrir a la venta de comida para mantener su paro.
Así lo dieron a conocer Griselda Hernández Arias y Landy Silvana Cárdenas, empleadas de la sucursal del Nacional Monte de Piedad de Ciudad del Carmen, quienes pidieron el apoyo de la ciudadanía con algún tipo de víveres, para sobrellevar la situación. Ayer se cumplieron seis días desde que estalló la huelga en esta institución de asistencia privada, en la que no se ve qué haya por el momento un acuerdo para que NMP vuelva a abrir, aunque cuando el sindicato ha optado por bajar sus pretensiones en cuanto al incremento salarial.
Desde el lunes los manifestantes empezaron a buscar el apoyo de la ciudadanía, además de que han tenido que recurrir a la venta de productos como alimentos; por ejemplo, ayer vendieron tamales y postres para buscar cómo seguir con el movimiento, ya que están en negociaciones y en espera de que los empresarios se sienten en la mesa de negociaciones.
No conformes, los directivos encabezados por Javier de la Calle Pardo amenazaron con romper las negociaciones el pasado 14 de febrero, a pesar de que el sindicato solamente exigía un alza salarial del cinco por ciento, y han suspendido los servicios de salud para los trabajadores sindicalizados; no así para los trabajadores de confianza.
Por su parte, Griselda Hernández Arias señaló les cortaron el servicio médico a todos los trabajadores sindicalizados, “somos mamás; tengo dos niños pequeños; el domingo pasado uno de ellos estuvo todo el día conmigo ¿Qué necesidad? Y así están todos nuestros compañeros sindicalizados: nos suspendieron el sueldo y los servicios médicos, a diferencia de los administrativos, que sí tienen todas sus prestaciones”.
Ayer se presentó la gerente de la sucursal, quien en todo momento fue esquiva con los representantes de los medios de comunicación cuando se la intentó entrevistar, amenazando con demandar si la fotografiaban o grababan. Personas como Elía Esposas y María Isabel López se mostraron preocupadas porque llegaron a pagar y la sucursal estaba cerrada, por lo que estuvieron averiguando qué va a pasar con sus prendas, pues aunque todavía no llega la fecha para pagar el refrendo, quieren finiquitar sus adeudos.
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KR