Tras la muerte de miles de abejas que denunciaron los productores de Ich Ek en Hopelchén, si no se resuelve la deforestación y el uso de los agroquímicos en los cultivos que colindan con los apicultores, se agudizará la problemática, no sólo a nivel ambiental, sino económico, ya que muchos habitantes cuentan con los ingresos que les genera la comercialización de la miel, advirtió la secretaria general de la Central Independiente de Obreros, Agrícolas y Campesinos (CIOAC), Marta Elena Pérez Criollo.
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El Colectivo de Apicultores Mayas de los Chenes, denunció que los apicultores de Ich Ek, visitaron 11 apiarios con la muerte en 248 colmenas, lo que representa la pérdida total del patrimonio de más de 40 años de trabajo de las familias apicultoras.
Reclamaron a las autoridades e instituciones gubernamentales, la carencia de justicia en la petición de frenar las actividades que atentan contra la apicultura y la biodiversidad, a una década de denuncias y acciones legales, por lo que consideran que se enfrentan a un sistema de justicia ineficiente, discriminador, que prioriza los privilegios de personas que contribuyen al aumento del cambio climático, la opresión y violación de los derechos de comunidades indígenas y la devastación del territorio de las comunidades mayas.
Al respecto, Pérez Criollo recordó que en gobiernos anteriores daban apoyos a los productores de miel, sin embargo, últimamente no canalizan ayuda, por lo que están en el abandono. Subrayó que también en la zona de Hopelchén hay mucha deforestación, y es un factor que afecta a los apicultores y si le suman el tema de los agroquímicos “aún más se agrave el tema”, por lo que cuestionó que si no reciben el apoyo, cuál será la instancia gubernamental que resuelva el problema que padecen.
Indicó que son dos rubros los que impactan en la actividad apícola y ninguna se les va a poder resolver inmediatamente”, por lo que enumeró que uno de los problemas es la deforestación y “va a tardar años para que se pueda volver a activar”. Calificó como un caso lamentable de nueva cuenta la muerte de las abejas, por lo que instó a las autoridades gubernamentales a que se “pongan las pilas”, ya que es una zona importante para la cosecha de miel y por consiguiente para la economía de la región, al ser la principal fuente de ingresos para las familias de los apicultores.
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El Colectivo de Apicultores Mayas de los Chenes, exige una respuesta urgente a la situación que actualmente sufren, ante la falta protección de la actividad, además de que asuman la responsabilidad y competencias correspondientes, así como la vinculación interinstitucional los tres niveles de Gobierno. Asimismo, demandan la reparación del daño con medidas preventivas para evitar que estos acontecimientos lamentables continúen, no sólo en la región de los Chenes sino en toda la Península de Yucatán.
JGH
