El desfile cívico-militar del 16 de septiembre que cada año se realiza, en esta ocasión fue un evento deslucido debido a la ausencia del sector educativo, que decidió no participar en repudio a las autoridades municipales.
La falta de participación de los planteles fue una muestra de unidad y descontento hacia las autoridades, que no lograron convencer a los directivos y docentes de unir fuerzas para el evento.
La población de Candelaria se mostró crítica con la situación, ya que es la primera vez que se da un caso como este, en el que las escuelas no se unen para celebrar un aniversario más del inicio de la Independencia de nuestro país. La nula coordinación entre las autoridades y el sector educativo es evidente, y no es la primera vez que sucede, ya que el año pasado hubo un incidente similar.
A pesar de la ausencia del sector educativo, se realizó un homenaje cívico en el Colegio de Bachilleres plantel 02 de Candelaria, y posteriormente un grupo de trabajadores del Ayuntamiento y agrupaciones de pochimóviles desfilaron por la avenida Primero de Julio hasta el Palacio.
La participación fue mínima en comparación con años anteriores, y al buscar a padres de familia, estos señalaron que la falta de apoyo al sector es un golpe para las autoridades, que deben reflexionar sobre las razones que llevaron a este rechazo y trabajar para mejorar la relación con las escuelas y la sociedad en general.
Desorganización y retraso
La noche anterior, la que debió ser una celebración amena se convirtió en un “grito” de Independencia desesperado y molesto en Candelaria, el cual estuvo marcado por la desorganización y el retraso -de casi dos horas- para el inicio del programa cultural.
El evento, que debía comenzar a las 20:00 horas no arrancó sino hasta pasadas las 20:30 y se prolongó hasta las 23:45 de la noche debido a algunas pausas o descansos de los participantes. La ceremonia del “grito”, que estaba agendada para las 22:00 horas, no se llevó a cabo hasta la medianoche, cuando el alcalde sustituto Roberth René Méndez Torres vitoreó a los héroes de la Independencia.
Además, durante el eventocultural, un incidente inesperado ocurrió cuando la “chispa” de un juego pirotécnico del “toro petate” alcanzó la Bandera que estaba colocada en el balcón del atrio de la iglesia, provocando un conato de incendio. Los bomberos tuvieron que intervenir rápidamente para sofocar el fuego con un extinguidor.
JY