Las autoridades ministeriales de la Vicefiscalía Regional del Estado han iniciado investigaciones para dar con los responsables de los hechos macabros ocurridos el jueves, en el cementerio conocido como “El Nuevo”, ubicado en la colonia La Jeringa. En el lugar fueron profanadas varias tumbas, mientras que otras cuatro mostraban intentos de ser abiertas. Según trascendió, los delincuentes habrían sustraído las cabezas de algunos difuntos, incluyendo la de una niña, presuntamente para utilizarlas en ritos satánicos.
Elementos ministeriales investigan estas acciones que indignaron profundamente a los habitantes y familiares de los fallecidos. En las tumbas profanadas se encontraron ataúdes abiertos y cuerpos expuestos. Algunas tumbas presentaban boquetes en las paredes, lo que evidencia que intentaron abrirlas, pero aparentemente fueron interrumpidos por visitantes al panteón.
La comunidad expresó su enojo y preocupación al enterarse de que varias cabezas fueron retiradas de los cuerpos. Estos actos han generado temor en la población, ya que es la tercera vez que ocurren eventos similares en Escárcega sin que se hayan logrado detenciones.
Los habitantes exigen justicia y que las autoridades esclarezcan estos actos, deteniendo a los responsables. Señalan que no es posible que estos hechos se lleven a cabo a plena luz del día sin que nadie se percate de las actividades de los profanadores, quienes aparentemente utilizan herramientas para romper las paredes de las tumbas.
La sociedad teme que los restos de los difuntos estén siendo utilizados para prácticas satánicas por alguna secta activa en la Entidad. Ahora, el clamor es que las autoridades refuercen la seguridad en los cementerios, pues ni los muertos pueden descansar en paz mientras estas acciones queden impunes.