La Península de Atasta no solamente se ha convertido en una bomba de tiempo por alguna explosión derivada de las más recientes fugas en el Centro de Proceso y Transporte de Gas (CPTG), pues este último hecho solo vino a poner el dedo en la llaga y de nuevo evidenció que hay un enorme rezago ambiental, donde no se privilegia la protección del Área Natural Protegida de Flora y Fauna en la “Laguna de Términos”, sino que se ha convertido en un problema de salud pública al presentarse lluvia ácida en toda la región, señaló Lourdes Rodríguez Badillo, representante del Movimiento Alterno de Recuperación de Ecosistemas Afectados A.C. (MAREZ AZUL).
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A 10 días de que se presentaran dos fugas en el gasoducto de la línea dos que corre del CPTG de Atasta hacia Ciudad Pemex, en Tabasco y que tiene una longitud de 92 kilómetros, la ambientalista lamentó que, pese a las versiones de que pudo tratarse de un acto vandálico, no se puede dejar de lado que todas las instalaciones que se ubican en la comunidad han rebasado su vida útil.
“Sorprende que, con los programas de PEMEX se estén financiando becas en Nuevo León, cuando hay tantas necesidades en un municipio como Carmen, que le ha dado tanto al país y que después de más de 30 años, parece increíble que en este momento que está viviendo la Península de Atasta, no se tenga como prioridad el poder dar mantenimiento, los pozos taponados dentro de la Laguna del Pom, se oxidaron y están emitiendo residuos de hidrocarburo, hay un enorme rezago ambiental, la fuga puso el dedo sobre la llaga, afortunadamente no ha pasado a mayores”, sostuvo. Rodríguez Badillo mencionó que la falta de mantenimiento de todas las instalaciones de PEMEX tanto en tierra como en la zona marina genera muchas consecuencias ambientales, pero así también a la salud de todos los que viven en comunidades cercanas y a las cuales se les acallan de mil formas, por eso, la sociedad se vuelve apática, incluso no cuestiona, no protestan, a excepción de cuando vienen tiempos políticos, donde resurge el tema ambiental.
“Va más allá de la falta de mantenimiento, se habla de salud pública, de derechos humanos, para eso deberían estar unidos, cámaras, empresarios, activistas.
Confió en que ojalá los consejos consultivos del Área Natural Protegida, que conocen perfectamente la historia de cuando se promovió el decreto de que la Laguna de Términos, ocupen esa misma información como herramientas para que, se de paso a este tema y no se quede como un acto vandálico más a las instalaciones de PEMEX.
JGH