
En el marco de investigaciones históricas y conmemoraciones por los 500 años de la muerte de Cuauhtémoc, último tlatoani mexica, se ha propuesto a la región de Candelaria, Campeche, como el lugar donde ocurrió su trágico asesinato. Este planteamiento busca revalorar la importancia histórica de la zona y su conexión con los eventos que marcaron el fin de la resistencia indígena frente a la conquista española.
De acuerdo con estudios recientes, Cuauhtémoc fue ejecutado el 28 de febrero de 1525 en la región conocida como Acalán, mientras era prisionero de Hernán Cortés durante su expedición hacia las Hibueras (actual Honduras). Investigadores han señalado que Acalán podría corresponder a lo que hoy es Candelaria, Campeche, basándose en registros históricos y geográficos que describen la ruta tomada por Cortés y su comitiva.
El contexto político de la época era complejo, pues Cortés buscaba consolidar su poder y evitar posibles alianzas en su contra. La ejecución de Cuauhtémoc, junto con otros líderes indígenas, fue un acto que marcó el fin simbólico de la resistencia mexica. Sin embargo, el lugar exacto de su muerte ha sido motivo de debate durante siglos, con versiones que apuntan a diferentes regiones del sur de México.
La propuesta de reconocer a Candelaria como el sitio del magnicidio ha generado interés entre historiadores y autoridades locales, quienes ven en esta iniciativa una oportunidad para destacar la relevancia histórica de Campeche en los eventos de la conquista. Además, se plantea que este reconocimiento podría impulsar el turismo cultural en la región, atrayendo a visitantes interesados en conocer más sobre el legado de Cuauhtémoc y la historia prehispánica.
A pesar de la falta de consenso definitivo, la propuesta ha abierto un espacio para reflexionar sobre la importancia de preservar y difundir la memoria histórica de los pueblos indígenas, así como para continuar investigando los eventos que definieron el rumbo de la historia de México.