A un año del operativo fallido en el Centro de Reinserción Social de San Francisco Kobén, que desencadenó una protesta de varias semanas, encabezada por policías disidentes que terminaron siendo despedidos al ser evidenciados al servicio del Ayuntamiento de Campeche y Movimiento Ciudadano, un grupo de poco más de 20 exagentes protestaron a las afueras de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC); acusaron que no han sido liquidados y que algunos aún sufren acoso por las autoridades estatales.
Con pancartas con textos como ‘Mi voz no será callada’ y algunos con la boca encintada, los ahora empleados del Ayuntamiento de Campeche agradecieron a la ciudadanía por el apoyo que les brindaron durante su protesta, aunque en esta ocasión nadie llegó a apoyarlos en su manifestación.
“Lo único que nosotros pedimos es que se nos pague, no estamos pidiendo nada fuera de la ley, únicamente lo legal, que nos cumplan”, señalaron. Remarcaron que, a un año de los hechos, no se les ha liquidado como marca la ley, y aseguraron que van unos 250 elementos cesados hasta el momento, más los que se siguen acumulando.
“A un compañero que ya estaba próximo a su jubilación, con 28 o 29 años de servicio, le dieron de baja. Este señor, muchos campechanos lo deben de conocer, con una amplia trayectoria, no se mete con nadie, también fue dado de baja”, subrayaron. Pidieron a los campechanos no juzgarlos únicamente porque fueron contratados por la Alcaldía de Campeche, tras su salida de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, y negaron haber traicionado la confianza de los ciudadanos.
“El Gobierno es el que debe dar a todos los compañeros que estuvieron por tantos años en la secretaría, sus respectivas liquidaciones, así como todas las prestaciones que les corresponden legalmente y que hasta ahorita está siendo prácticamente truncadas”, finalizaron los expolicías, quienes habían amenazado con protestar en palacio de gobierno pero desistieron ante la poca respuesta.
JY