
José Reyes Hernández, de 73 años, fue arrollado el sábado en la mañana por un automóvil Chevrolet Aveo de color gris, placa DHA-334-A del estado, que posteriormente se dio a la fuga conducido por un hombre, cuando conducía su bicicleta sobre la avenida Héctor Pérez Martínez por calle 31 de la colonia Centro, resultando con varias lesiones en el cuerpo. Aunque se presentó la denuncia ante la Vicefiscalía Regional del Estado, no han actuado y esto les parece muy sospechoso a la familia del afectado.
Según el ciclista, los hechos ocurrieron en la mañana del sábado, cuando circulaba con preferencia, sobre la avenida Héctor Pérez Martínez, en la colonia Centro, en su bicicleta, ya que se dirigía al mercado público a realizar algunas compras. En un momento determinado, el automóvil Aveo salió de la calle 31 sin que su conductor tomara las debidas precauciones, lo que ocasionó que lo impactara y que el ciclista cayera sobre el pavimento, resultando con golpes en varias partes del cuerpo y perdiendo el conocimiento. Recobró el sentido después de ser auxiliado por varias personas, lo que fue aprovechado por el conductor del automóvil para darse a la fuga.
Sin embargo, el conductor no contaba con que sería perseguido por un motociclista que fue testigo del accidente, quien logró tomar fotos al automóvil cuando su conductor lo dejó estacionado sobre la avenida Justo Sierra Méndez en la colonia Jesusa García Corona, obteniendo así la familia del afectado las evidencias.
Con estas evidencias, ese mismo día del accidente, acudieron a la Vicefiscalía Regional del Estado a interponer la denuncia ante el ministerio público, contra quien resulte responsable, debido a que el lesionado es una persona de la tercera edad, quien todavía trabaja como cobrador y en estos momentos no puede caminar muy bien, y mucho menos trabajar. Ahora debe depender de sus hijos para que, junto con su esposa, puedan sobrevivir y costear los medicamentos y la atención médica. A casi una semana del hecho, las autoridades judiciales no han hecho nada contra el responsable que conducía el automóvil, a pesar de que se han presentado las pruebas al ministerio público.
Hasta el momento, no han llamado a declarar al conductor del automóvil ni a la dueña, a pesar de que conocen esta situación, para que respondan por las lesiones y gastos médicos. Ante la inoperancia del ministerio público, la familia sospecha que hay algo extraño y que la denuncia no prospera. Ante esta situación, el afectado hace un llamado a las autoridades de la Fiscalía General del Estado, para que hagan que sus subordinados hagan su trabajo como debe ser y que le hagan justicia.