Así como hemos acrecentado la violencia también podemos colaborar para que vuelva la paz, porque si no hay seguridad todo está en riesgo, afirmó el Obispo de Campeche, José Francisco González González, al acudir a la penúltima visita pastoral en el Decanato Carmen, donde dijo que el ministerio de los sacerdotes implica no encerrarse en las paredes de las iglesias, pues solo así podrán conocer la realidad y atenderla en el lugar donde se mueve, porque en estos momentos hay que motivar la fe, pues es la que da respuesta y que se necesita en el país, estado y ciudad.
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Durante los días 23 y 24 de noviembre, el titular de la Diócesis de Campeche se encontrará en diversas reuniones y acercamientos con el pueblo carmelita, al acudir a la penúltima parroquia del Decanato Carmen, el Santuario Mariano Diocesano de Nuestra Señora del Carmen, pues solo tiene pendiente la visita a la parroquia del Señor del Pescador en Isla Aguada, para concluir con este compromiso del obispado de estar cerca del pueblo.
Sostuvo que el ministerio de los sacerdotes y obispos es claro en señalar que no tienen que encerrarse en las paredes de las iglesias, ya que esto les impide ver la realidad que enfrenta la ciudadanía y de esta manera buscar mecanismos de atención, justo en el lugar donde se mueve. A la fe hay que motivarla, porque ella nos da respuestas y en estos momentos de tanta violencia, es lo que se necesita en el país, estado y ciudad, porque cuando el pueblo tiene fe, tiene esperanza y eso los ayuda a vivir con mayor caridad.
“Cuando se pierde la fe, se desaparece todo y por eso vemos como hay personas con odio, los que roban, matanzas, la violencia se vuelve ordinaria, pero cuando la fe está, viene a menos. Ahora todos tenemos que pensar en ello y así como hemos acrecentado la violencia también podemos todos colaborar para que vuelva la paz, es necesario, porque si no, no hay beneficios de otros dones que Dios nos da como son los bienes económicos, la casa, la vida misma, porque si no hay seguridad todo está en riesgo”, reiteró.
Para el Obispo de la Diócesis de Campeche, no podemos cerrar los ojos a la realidad, por eso todos sabemos que los delitos se han incrementado y las denuncias no tanto, y esto es debido a que no hay un seguimiento, no hay personal y la gente sabe que si le roban y presentan su denuncia no va a pasar nada y lo que hacen es callar.
González González señaló que como seres humanos que aman a sus hermanos, necesitamos cuidarnos más y sobre todo ayudar a quienes tienen esa costumbre de violencia, buscar la manera de canalizarlos para que vivan de una manera más pacífica en la sociedad en la que estamos insertados.
JGH