A diferencia de años anteriores, la migración por temporada del mono aullador proveniente de Tabasco a la Península de Atasta, donde llega para alimentarse del mango, por las altas temperaturas se ha prolongado, además de que llega en condiciones vulnerables, indicó Miguel Benítez Heredia, presidente de Ecovigilantes Carmen, con base en el monitoreo que ha estado realizando.
El pasado 4 de mayo, la organización civil Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta documentó que los monos aulladores en Cunduacán, Tabasco, estaban cayendo de los árboles, siendo el primero de una serie de eventos reportados en redes sociales donde con fotos y videos mostraban a primates desplomándose de las ramas debido a la ola de calor en el Sureste de México, por temperaturas superiores a los 45 °C.
Aunque esta especie solamente llega a tierras carmelitas en época de mango, se reporta que el clima extremo ha matado a 157 monos, según cifras de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de los cuales en Tabasco murieron 125 en los municipios de Cunduacán, Comalcalco, Jalapa, Cárdenas y Centro, y se han registrado otros 32 decesos en Juárez y Pichucalco, Chiapas.
Esta especie, señala, Benítez Heredia, presidente de Ecovigilantes Carmen, se viene a alimentar de mango manila, “esta fruta es esencial en la alimentación de los monos, además de que en Carnen tenemos agua, pues buscan mitigar el calor”.
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Explicó que acuerdo al monitoreo que han realizado no sólo este año sino los anteriores, los monos aulladores llegan cada tres días en grupos de entre siete y 12 animales, con crías, quienes se alimentan del mango manila, pero luego se van a otra planta que es el cogollo del guarumo, como forma de balancear su alimentación, pues ellos no son capaces de bajar a tomar agua; la rescatan de esa planta”.
Sin embargo, Benítez Heredia manifestó su preocupación sobre el comportamiento migratorio que tiene este animalito que año con año llega a tierras de la Península de Atasta en este periodo, a consecuencia de las altas temperaturas, ya no solamente llega a comer y se va como años anteriores, sino que su comportamiento es completamente diferente.
“Es complicado porque se están viendo afectados los monos en Atasta, hemos visto un cambio radical en esto porque normalmente en temporada de mango en la zona estos monos año con año llegan, se mantienen una temporada allí mientras dura la fruta, llegan, se alimentan cada tres días, pero con la misma que comen se van a comer otras hierbas y ya se van cosa que no ha sido normal estos días con su presencia, por ejemplo, ayer (lunes) y como se les ha estado monitoreando constantemente, llegaron como que están cansados, les cuesta trabajo estar en los árboles, de hecho estuvieron casi todo el día, algo que no es muy común”, puntualiza.
A lo que considera, con base en su experiencia y conocimiento, el factor que pudiera estar generando ese cansancio en las tropas que han llegado y que ya permanecen más tiempo es que el calor ya les está afectando como ha pasado, principalmente en Cunduacán, Tabasco y otros lugares de Chiapas, “como está el calor excesivo, estos animales ya no van hacia el manglar para regresar a su lugar de origen, y nos hemos visto en la necesidad de ponerles agua tanto debajo de los árboles como en lugares donde consideramos que pueden acceder, porque no bajan al suelo a tomar agua, sino que la obtienen de otras plantas”, abundó.
JY