Las autoridades de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar) encabezadas por la rectora Sandra Martha Laffón Leal, y el Gobierno del Estado, han dejado a su suerte a los jubilados y pensionados sindicalizados ya que les adeudan nueve quincenas y no se ve que estén buscando una solución, así también deben fincar responsabilidades a quienes saquearon la Máxima Casa de Estudios, lo cual llevó a la extinción del Fideicomiso de Pensiones y Jubilaciones, sostuvo Froilán Palestino Cruz, delegado del Frente Nacional de Pueblos Indígenas y Comunidades Marginadas (FNPICM).
Lamentó que por tres años de manera consecutiva los extrabajadores de la Unacar pasen penurias para cobrar lo que por justicia les pertenece, independientemente de si es un derecho del sindicalismo pues desde finales del 2021 y prácticamente todo 2022 sufrieron de la falta de pagos por parte de la autoridad universitaria, que además ha sido opaca e ineficiente en la administración de la universidad.
El también médico señala que la forma como se están conduciendo las autoridades universitarias indica que no les interesa el bienestar de más de 150 extrabajadores, quienes llevan más de tres meses sin cobrar y que no solamente trabajaron para la Unacar, sino que fueron partícipes del prestigio que adquirió.
“No se vale que en estos momentos sean abandonados por las autoridades universitarias y por el Gobierno del Estado, ya que no les están regalando nada”, remarcó; por tanto, “es un derecho que han adquirido los jubilados y pensionados, así que la rectora Sandra Martha Laffón Leal tiene la obligación de cumplirles porque para eso está. Pero no hay soluciones y este problema tiene años sin que se resuelva nada”.
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Puntualizó que la administración de Laffón Leal ha sido gris, opaca, sin transparencia ni orden, “hay muchas anomalías en la universidad que se han detectado, como lo son los malos manejos de los recursos”.
JGH
