Desde las cinco de la tarde de ayer, jubilados sindicalizados de la Universidad Autónoma del Carmen (UNACAR) comenzaron a ver reflejados en sus cuentas bancarias el pago de nueve quincenas, retroactivo al salario y aguinaldo correspondientes al ejercicio 2024. Aunque se dicen tranquilos porque por fin recibieron lo que por derecho les corresponde, ahora los invade la incertidumbre sobre qué pasará con las prestaciones laborales del presente año.
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Para la jubilada Ebhling Flores Martínez, el “compromiso” que asumió la rectora de la UNACAR, Sandra Martha Laffón Leal, el pasado seis de enero se cumplió horas antes de vencer el plazo. Sin embargo, ahora esperan que se refrende ese interés con el siguiente paso a seguir, porque no están dispuestos a que transcurran seis meses sin ingresos para volver a exigir lo que por derecho les corresponde. La experiencia de desesperación por no tener para comer ni comprar medicamentos no puede convertirse en el pan de cada día para los más de 130 ex trabajadores.
Comentó que desde las cinco de la tarde de ayer comenzaron a reflejarse los depósitos, los cuales continuaron durante la noche, madrugada y primeras horas de este viernes 10 de enero. En este caso, a las y los jubilados se les transfirió la totalidad del adeudo de cuatro meses y medio, además de otras prestaciones que no se cumplieron en tiempo y forma por falta de presupuesto en el Fideicomiso de Pensiones y Jubilaciones.
La incertidumbre sigue siendo la principal preocupación, ya que, así como esta vez se retrasaron seis meses para pagarles, en los últimos años han comprobado que, aunque los compromisos provengan de autoridades de una prestigiada institución educativa, estos quedan atrás cuando se dejan de atender prioridades como son los ex trabajadores.
“Si no nos pagaban, no podrían decir que los jubilados éramos exagerados. Ellos nos quieren tratar como si fuéramos analfabetas. Somos gente estudiada, con más experiencia que muchos de los que ahora tienen cargos. La rectora tiene que demostrar que puede mejorar su capacidad de administración, tanto en el ámbito administrativo como educativo. Así como ella, todos los ex rectores sirvieron para nada; llegaron a la máxima casa de estudios como saqueadores. Estamos cansados de esto y ahora queremos respuestas sobre los siguientes pagos”, expresó Flores Martínez.
La jubilada confió en que esa comunicación cercana, a la que se comprometió la UNACAR el pasado lunes, sea una realidad y que en los próximos días se convoque a un acercamiento con el Sindicato de la UNACAR. Este encuentro deberá explicar cómo se manejarán los pagos en los días siguientes, considerando que la semana entrante se cargará la primera quincena del 2025.
