Un sujeto quien desde hace año y medio mantenía asolados a los pobladores de Imí, fue auxiliado por paramédicos de la Cruz Roja, luego de que este fuera linchado por varias personas, quienes cansados de tantos atracos y que las autoridades no hagan nada al ser daños “menores” decidieron hacer justicia por su propia mano.
Lo anterior, se registró poco antes de las 17:00 horas, cuando alrededor de una decena de pobladores al sorprender al delincuente quien apodan el “cojo” y/o “mocho”, trataron de detenerlo, pero este emprendió veloz huida con dirección hacia la colonia Quinta Hermosa, internándose entre el monte para evitar ser capturado, permaneciendo escondido por espacio de dos horas.
Sin embargo, vecinos entre ellos algunos afectados por robo, no descansaron hasta lograr visualizarlo sobre la avenida Cooperativa Kalá cerca de conocido nuevo fraccionamiento, donde tras darle alcance, comenzaron a someterlo hasta golpearlo, ya que este aseguraba no haber hecho nada, pero testigos lo enfrentaron decidiendo darle un escarmiento ante la incompetencia de las autoridades quienes no han hecho nada para poder enjuiciarlo.
Tras la trifulca que se estaba llevando a cabo, vecinos de la colonia Quinta Hermosa, así como alarifes que salían de su turno, dieron aviso al número de emergencia, llegando al lugar varias unidades de la Policía Estatal Preventiva (PEP), quienes rescataron al sujeto de manos de los enardecidos pobladores, donde al ver herido al hombre, solicitaron el apoyo de una ambulancia, mientras que un vecino detalló que tenían la mochila del hombre y dentro habían cosas hurtadas.
Con la evidencia presentada a los uniformados, estos indicaron que lo pondrían a disposición de la Fiscalía General del Estado de Campeche (Fgecam), pero era necesario que acudieran a presentar su denuncia correspondiente, sabiéndose por parte del comisario que ya existen varias en contra del delincuente, pero al ser robos “menores” ha sido soltado y este regresa de nueva cuenta para hacer de las suyas, por lo que cansados de esta situación, decidieron ponerle punto final.
Por José Salazar