Un adolescente de 17 años condujo por varios metros en sentido contrario en las calles de la zona Centro de Campeche con la intención de burlar los filtros de alcoholimetría situados en las inmediaciones del primer cuadro de la ciudad; en su escape chocó al menos tres coches estacionados y tras una persecución se retuvo al joven, pero fue entregado a su padre quien medió los gastos con los afectados implicados.
Los hechos ocurrieron a las 05:00 horas, cuando el menor de edad salió de una fiesta realizada en una casa de la zona Centro, por lo que abordó el automóvil Ford tipo Fiesta el cual manipuló sobre la calle 10 con dirección al tradicional barrio de San Román.
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Pero a pocos metros de llegar al cruce de la 65 observó que agentes turísticos y estatales activaron un operativo de alcoholimetría, esto asustó al ebrio quien decidió retornar en sentido contrario sobre la 10 y con dirección a la 49; ciudadanos y automovilistas reportaron al conductor cuyos policías procedieron a seguirlo.
Al estar entre la 51 y 59 la poca pericia al volante del menor sumado a su estado etílico causó el choque de dos automóviles estacionados, lo que fue aprovechado por los policías para retenerlo, mientras los afectados intentaron golpearlo, pero al tratarse de un adolescente prefirieron tomar su distancia, asimismo al revisar los daños verificaron que fueron mínimos por lo que sería mediado por sus respectivas aseguradoras por lo que desistieron de interponer su denuncia ante alguna instancia de seguridad pertinente.
Su padre se hizo cargo
Por varios minutos, el adolescente se mantuvo sometido hasta la llegada de su padre.
A penas llegó fue informado de lo que fue responsable su retoño. Al verificarlo él mismo, se giró y se dirigió a su hijo a quien reprendió de manera airada delante de los ciudadanos, víctimas del choque y autoridades quienes sólo miraron. Tras terminar, se dirigió a los afectados y les indicó que se haría cargo de cualquier daño.
Tras las negociaciones pertinentes a los uniformados no les quedó más que retirarse, esto derivado a que se trató de un menor; además de que los afectados se desistieron de interponer una denuncia, por lo que tras firmar, la policía permitió que fuese entregado el menor de edad a su tutor, pero el automóvil tuvo que ser remolcado a un depósito municipal, además de que se le entregó la respectiva multa que ameritó.
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CC