
Un hombre de 64 años, quien salió de uno de los bares en la zona Centro, decidió hacer sus necesidades fisiológicas en la vía pública, sin importarle que frente a él estuviera una mujer junto con dos menores, quienes dieron parte al número de emergencias. Sumado al incidente, el ebrio acosó a la testigo. En poco tiempo, el sospechoso fue esposado y llevado a los juzgados cívicos.
El hecho ocurrió cuando el sexagenario salió de una cantina y, al estar bajo los influjos del alcohol, se trasladaba erráticamente sobre la calle 12. Sin embargo, al llegar al cruce con la calle 51, decidió orinar con dirección al flujo vehicular. A pesar de observar a una joven madre en compañía de dos menores, realizó sus necesidades.
No conforme con eso, empezó a acosar a la mujer, quien, asustada, pidió el apoyo de la policía, que estaba a escasos metros del sector. Los uniformados interceptaron al adulto, quien mostró poco interés por su presencia y continuó orinando.
El hombre negó haber acosado a la mujer, pero esta señaló lo contrario. Para evitar una confrontación, la testigo prefirió retirarse, lo que evitó que el sujeto fuera llevado a la Fiscalía por el delito de acoso. Sin embargo, fue esposado y llevado a los juzgados cívicos, donde recuperará su libertad al paso de las horas.