José Miguel Rosado Pat
A ellos. A los maestros de mi propia arquitectura.A mis mentores, a los que me han dado a probarla vida a través de su experiencia.A los que estuvieron. A los que están.Están, están…A ellos. A los escultores involuntarios de cerebros. A los que me han enseñado a continuar esculpiendola obra de mi ser. A los que son.Son, son….A ellos. A los que he encontrado en el camino de mi propia búsqueda. A los que imito en sus pasos,a los que caminaron.A los que caminan.Caminan, caminan…A ellos. A los que su memoria es fuente de reivindicación constante. A los que recuerdan. A los que agradecen.A los que agradezco.Agradezco, agradezco…A ellos. A los que me debo en las ideas y en la filosofía de vivir. A los que reflexionan, a los que piensan.A los que ven en los otros, campo fértil para sembrar convicciones. A los sembradores de esperanza. A los que siembran.Siembran, siembran…A ellos. A los que me han sentido. A los que he sentido. A los que se entregan con generosidad a lo inesperado. A los que aman.Aman, aman…A ellos. A los censores de mi actuar. A los que enseñan.A los que son ejemplo.A los congruentes. Congruentes, congruentes…A ellos. A los centinelas de mi integridad cuando estoy ciego.A los leales, a los sinceros. A los que defienden el juramento implícito de la amistad. De la amistad, de la amistad…A ellas. A las que todo debo. A las piezas de mi equilibrio y mesura.A las maestras de lo bello.De lo bello, de lo bello…A ellas y a ellos. A los dueños de mi tiempo.A mis socios de locuras, a mis compañeros en la risa, a mis hermanos en la amargura.A los que me llorarán y recordarán. A los que lloraré y recordaré. A mis amigos.A mis amigos…