Cultura

La 'Nueva Ola” francesa: un giro total dentro del cine

Por Conrado Roche Reyes

El cine contemporáneo que ahora observamos con toda naturalidad tiene su origen en la década de los cincuenta del siglo veinte, y en aquella época causó gran escándalo, estupor y admiración en todo el mundo.

Surge en Francia y es una novísima forma de hacer cine, en cambios de estructura en el lenguaje del mismo así como temáticas que, aunque cercanas al neorrealismo italiano, eran de tal manera diferente que incluso se le puso otro sustantivo.

Estamos ante la llamada “Nueva Ola”, que rompe con todo lo establecido en materia cinematográfica, desde la temática, pasando por las cuestiones técnicas, como el enfoque, la luz, la fotografía, el dolly y otras cuestiones.

Se suponía, hasta antes del surgimiento de esta forma de hacer cine, que en éste ya estaba todo escrito. Era un ordenado caos y un placer. Un cine mucho más libre, con el entonces nuevo elemento de la cámara de mano, y la no tanta escenografía y utilizando tramas existencialistas, y por primera ocasión el director es protagonista principal.

Se trataba de abordar lo que al ciudadano común le sucede en el día a día sin artificios hollywoodenses, aparte de que no necesariamente se necesitaban grandes sumas de dinero para las producciones. El éxito de la nueva ola se extendió por todo el mundo, agradando mucho en primer orden a los jóvenes.

El primer largometraje “nuevaolero” fue de Claude Charbol con “El Bello Sergio (1958) y “Los Primos”, con influencia de un genio del cine: Alfred Hitchcock. “Hiroshima mi amor”, de Resnais, es una verdadera joya del séptimo arte. Aquí está más que presente la influencia del neorrealismo italiano y con gran admiración cinematográfica a su maestro Roberto Rosellini.

La película “Sin Aliento”, de Jean Luc Godard, da pie para que un subgénero surgiese de la nueva ola francesa: las películas que se encasillaban como “de aliento”. A Godard le expresó en cierta ocasión el italiano Rosellini que para rodar una película, sólo hacían falta un muchacho, una chica y un auto. Con eso está dicho todo acerca de su éxito “Sin Aliento”.

Estos nuevos realizadores batallaron con denuedo contra el entonces anquilosado y ficticio cine francés. No sólo impusieron sus nuevas ideas, además de la total libertad de expresión, sino también la técnica para realizar películas.

Finalmente, la Nueva Ola Francesa -que abarcó a todo el mundo- surge en contraposición al cine de calidad anquilosado en las viejas glorias francesas. Impone la libertad creadora y el llamado “cine de autor”, donde el director es el principal protagonista.

La importancia de diferenciar el cine de la fotografía, el empleo de la música y el vínculo entre la realidad y la ficción es hacer a un lado las ideas académicas de la disciplina.

Los directores no sólo hacen la película, sino que expresan en cada imagen su cosmovisión; y consideraron al cine como una especie de autoconocimiento personal, por lo que en sus filmes aparecen claras referencias personales.