Pedro de la Hoz
La designación de Carlos Acosta como nuevo director del Birmingham Royal Ballet, en Inglaterra, expresó la confianza de la prestigiosa compañía en el talento de un bailarín que ha encumbrado a la Escuela Cubana de Ballet en el mundo
“El Birmingham Royal Ballet se complace en anunciar que el internacionalmente reconocido Carlos Acosta ha sido nombrado su nuevo director y tomará posesión de su cargo en enero de 2020”, divulgó la agrupación en un comunicado esta semana.
Acosta relevará a David Bintley, quien estará al frente del BRB hasta que finalice la actual temporada. El cubano declaró: “Es un gran honor y privilegio el que me conceden. Soy un gran admirador de la herencia de la compañía y de lo que Bintley ha hecho para establecerla como uno de los colectivos de ballet clásico más importantes del país”.
El BRB sobresale en un panorama donde el Royal Ballet y el English National Ballet han marcado pautas. Su historia se halla vinculada a la primera de dichas formaciones, puesto que su origen se remonta a la fundación del cuerpo de baile del Sadler’s Wells Theater, de Londres, por Ninette de Valois en 1931, embrión a su vez del Royal Ballet, que hoy tiene su sede en el Covent Garden.
Hubo un momento incluso en que un estatuto real amparó a ambas compañías: una con sede fija en Londres y otra como tropa itinerante. Esta última, regida desde 1977 por Peter Wright, fue invitada a radicarse una década después en Birmingham y tres años después resultó rebautizada como Birmingham Royal Ballet.
Acosta, formado en la Escuela Nacional de Ballet de La Habana, donde tuvo entre sus mentoras a la destacada pedagoga Ramona de Saá, fue primer bailarín del Royal Ballet y dejó una memorable estela en la escena inglesa, al punto que mereció en 2013 el título de Comendador de la Orden del Imperio Británico (CBE) y el premio Olivier en 2006 por logro excepcional en las artes danzarías.
Por si fuera poco, estando en el Royal Ballet, obtuvo el Premio Benois, el más importante reconocimiento internacional en el ámbito danzario que se otorga por la obra de la vida. El 15 de octubre del año pasado recibió el Queen Elizabeth II Coronation Award, que otorga la Real Academia de la Danza del Reino Unido, en una ceremonia realizada en el Palacio Spencer. El premio fue dado para distinguir la jerarquía de Acosta como una de las figuras más influyentes en la danza actual, por ser fuente de inspiración para bailarines de todo el mundo y por ayudar a los jóvenes a tener acceso a ese arte.
“Mi ambición es construir sobre sus tradiciones clásicas, expandir su repertorio y llegar a audiencias nuevas y más diversas. Quiero definir lo que es ser una compañía de ballet clásico líder mundial en el siglo XXI”, expresó Acosta poco después de conocer su nueva investidura.
Por su parte, David Normingnton, presidente del BRB, manifestó: “Este es un gran momento. Hemos conseguido que el mejor bailarín de su generación sea nuestro nuevo director. Sé que nos traerá su legendario arte, energía y carisma y nos permitirá conectarnos con nuevos públicos”.
El BRB cuenta con mucha sangre joven y un perfil internacional y multiétnico. Entre sus principales figuras sobresale el chileno César Morales, que ha dado vida a coreografías como Romeo y Julieta, de Kenneth Macmillan, y Les rendezvous, de Frederick Ashton; la trinitaria Celine Gittens, airosa en sus desempeños en los clásicos Paquita, de Marius Petipá, y Coppelia, en la versión de Wright; y la japonesa Momoko Hirata, bailarina fetiche de Bintley.
La futura labor de Acosta en Birmingham no impedirá que el cubano siga dirigiendo la compañía fundada por él en la capital cubana, Acosta Danza, la cual en menos de tres años ha logrado un notable impacto público e insuflado aires renovadores a la escena cubana.