Cultura

Nuevo Poemario de Miguel Barnet

Ariel Avilés Marín

El pasado mes de diciembre, en La Habana, en el marco de la UNEAC, fue presentado el nuevo poemario del reconocido y laureado poeta cubano Miguel Barnet Lanza. Esta nueva publicación titulada “En el Humo Inasible de los Idos”, viene a sumarse a la ya larga lista de títulos publicados anteriormente por el autor, y que le ha valido el reconocimiento general, dentro y fuera de su patria.

La poesía de Barnet es todo un acontecimiento cultural, pues su pluma se arrastra por campos que buscan siempre la renovación de la lengua y la reivindicación de la metáfora y la imagen; y lo logra con creces. Ya en su título anterior: “Una Botella al Mar”, Barnet nos muestra a un poeta renovadamente fresco y actual, y ahora, en esta nueva edición, decide enmendar el rumbo hacia otras aguas y navega en sentimientos profundos que nos presenta en cuatro instancias en su poemario, pero con una misma tonalidad lírica; con gracia y ligereza, decide surcar la corriente delicada y siempre sensible de la nostalgia.

Ya el título del libro nos da cuenta de la tonalidad de los poemas, pues el “humo inasible de los idos” es la vida misma que se disuelve en el aire en volutas que se elevan y se pierden sin dejar más huella que su aroma profundo que hiere la memoria y nos lleva a la dulce reflexión. Barnet pinta con ocres y oros de rico y sensible otoño las páginas de su poemario, sin embargo, destellos de luz prístina en las líneas de los poemas, nos da cuenta del alma juvenil que late en el corazón del poeta.

Todo el poemario está salpicado de luces y ocres, de destellos y penumbras, el libro completo es un claroscuro de sentimientos delicados, que se contraponen para llevar al alma del lector un mensaje sensible y delicado.

El poemario está dividido en cuatro instancias o cantos: “De Todos los Días”, “A Mitad del Camino”, “Fue” y “Epigramas”. Cada una de las partes del libro cumple una función dentro del mensaje general de la obra. De Todos los Días, es el canto sencillo a lo cotidiano, destacando la mágica presencia de lo que se vive en el diario, que a diario nos deja su huella y se nos escapa entre los dedos al correr de la vida.

A Mitad del Camino, es el necesario momento que debemos dedicar a la reflexión, es el alto breve para entender qué sigue, y retomar la marcha con mayor entereza. Fue, es la nostalgia que invade al alma en los instantes en el que la vida nos deja sentir que ha transcurrido sin remedio, pero cuyo recuerdo nos nutre e impulsa a seguir adelante.

Finalmente, los Epigramas son la reflexión profunda, el balance necesario para saber en dónde estamos parados y hacia dónde nos debemos dirigir. El poemario completo, es un balance de la vida misma, y es una reflexión de lo mejor que hemos vivido a lo largo de ella.

En cada parte, hay poemas que nos marcan el sentido de la instancia a la que pertenece él mismo, que definen el sentido del canto que aglutina a todos sus componentes en un canto mayor, y al final de la obra, las cuatro partes cobran el sentido final y profundo que está implícito en el título de la obra misma.

En el canto primero, los poemas El Visitante I y II, nos dan una dimensión muy clara del rumbo del mismo, de su esencia profunda; así dice: “Ahora que él toca a mi puerta, / él, que siempre acecha, / el timorato de la risa torva / no abriré / porque él llega sólo para ahuyentar la tenue claridad que amanece / en mi ventana / Ahora que me apresto a cazar / al pez de plata / acudo a ti, errante y sin brújula, / para que me protejas de toda escaramuza, / de todo alibí / y no dejes que entre por esa puerta”.

La reflexión del canto segundo se sintetiza en el poema Sólo el Deseo, que dice: “Nada puede más que el deseo / Podrán hermanarse los calendarios / Podrá abrir sus fauces el desierto / Y el beduino abrevar su sed / en el pozo más hondo / Nada podrá más que los fúlgidos, / inocentes, subterráneos ojos del deseo / Nada será previsible / Habrá que domar las rocas, / ensillar el potro / y pronosticar la resaca del tiempo / Sólo el deseo hará que los días / se hagan visibles”.

En la nostalgia de Fue, el poema Fue y no voy a repetirlo, sintetiza con toda claridad el rumbo de este canto: “Fue y no voy a repetirlo / que me puse a reunir monedas / no con el fin de acumular un tesoro / sino porque las hormigas / iban a devorar lo poco de mi alma / que quedaba en la alcancía”.

Finalmente, en los Epigramas, el poeta nos da la conclusión o desenlace en reflexiones profundas como la del último poema: “Nacido en la era de Acuario / hijo del dragón y la mandrágora / he visto tantas cosas escapar del deseo / que ya no reparo en los azares de la fortuna / Mi única certidumbre es ver / cómo se deshilachan en el Zodíaco / el Todo y la Nada”.

Así pues, este nuevo poemario de Miguel Barnet, viene a unirse a su ya amplia y reconocida obra poética que tiene el reconocimiento dentro y fuera de Cuba. Barnet es una voz calificada de Nuestra América, su lira ha cubierto y cubre una amplia variedad de tópicos en la poesía contemporánea y siempre está en un cambio hacia nuevas estancias y nuevos panoramas, que lo ponen, como siempre, entre los grandes renovadores de la lengua española.

En el Humo Inasible de los Idos, la lira de Barnet se enlaza con su propia producción, y con La Piedra fina y el Pavorreal, Isla de Güijes, La Sagrada Familia, Orikis y otros Poemas, Carta de Noche, Viendo mi Vida Pasar, Mapa del Tiempo, Poemas Chinos, Pies de Gato, Actas del Final y Una Botella al Mar, forma una sinfonía concertante de la poesía cubana actual.

La figura de Miguel Barnet, ha recibido reconocimientos de la mayor importancia a nivel mundial. En 1983, recibe el Premio de la Crítica Literaria por su novela Gallego, el cual recibe de nuevo en 1986 por La Vida Real; también ha recibido la presea Alejo Carpentier y el Premio Nacional de Literatura de Cuba. En México se le concede el Premio Juan Rulfo; en Chile recibió el Premio Iberoamericano de Letras “José Donoso”.

En el 2004, en Alemania se le concede la Orden del Mérito de Primer Grado de la República de Alemania; el año pasado, 2018, Canadá le concede el Premio Grammy.

¨Por todos los méritos que ha recibido, Miguel Barnet Lanza es un cubano universal y un auténtico representante de la cultura de Nuestra América. ¡Bienvenido su nuevo poemario “En el Humo Inasible de los Idos”!

Esperamos tenerlo aquí muy pronto y poder realizar una presentación de esta su nueva obra.