Conrado Roche Reyes
Espectáculo interdisciplinario con la actuación de María Cristina Marcín Gahona
Acudimos a la presentación del espectáculo interdisciplinario La creación según el Popol Vuh, en la que vimos la estupenda actuación de María Cristina Marcín Gahona. La anterior puesta es parte del programa de Sedeculta; dicho proyecto fue seleccionado de la convocatoria Panorama Escénico 2019 y se realizó con muy buena respuesta del público en el teatro “Armando Manzanero”.
La danza y la acrobacia son resultado de un fenómeno de transformación de distintas disciplinas artísticas y deportivas que combinan la danza contemporánea con las artes circenses, el ballet y el teatro, obviamente, siguiendo una coreografía.
El trabajo se realiza, como observamos en esta obra, manteniendo a los actores suspendidos en el aire principalmente y para lograr esto se necesita una relajación mental y corporal, así como una rigurosa disciplina. Lo que sí pudimos hacer quienes no somos muy expertos en la materia fue establecer la diferencia entre la tela acrobática y la danza vertical.
Fue una buena muestra del arte de la acrobacia aérea en todo su esplendor la que pudimos disfrutar en el teatro “Armando Manzanero”. Se trata de una nueva forma de llevar la cultura a otro nivel de espectáculo escénico con artistas locales. La presentación acrobática dancística no se aparta en nada de la historia original que nos cuenta el libro del Popol Vuh, con este arte y como una forma diferente de mantener nuestra identidad cultural.
Curiosamente esta forma artística está cobrando en la Entidad un inusitado auge, ya que existen actualmente varias compañías y escuelas de danza aérea.
Los acróbatas que estuvieron en la función demostraron una gran disciplina y esfuerzo, a la vez que exhibieron elementos novedosos. Este es, sin lugar a dudas, un arte multidisciplinario en el que entran la danza, la contorsión, telas y aros y por momentos estuvieron en escena hasta cuatro artistas en movimiento giratorio, trapecio triple con figuras pulsadas, así, como el excelente condimento de la música que aportaban varios músicos en escena que enriquecían el ambiente y daban realce a la obra de excelente facturación.
Todo esto, en medio de las contorsiones se cuenta la historia del Popol Vuh con la creación del hombre, las cosas vivas, el maíz y el sol, la luna y todo lo que dicho libro sagrado conlleva, pero enriquecido con una formidable representación tan contemporánea.