Cultura

Jaime Novelo González

Las personas y sus colectivos tienen cualidades en forma de habilidades y hábitos que definen fortalezas y debilidades, puntos fuertes y puntos débiles. Educativamente es clásico priorizar intentos de corregir puntos débiles, pero la moderna teoría del entrenamiento humano y del entrenamiento deportivo en general está considerando que debe darse primero realización al punto fuerte para lograr éxitos seguros, elevando la autoestima así, la autoconciencia, disposición e intenciones de fortalecer puntos débiles.

Existe desde el 2013 un fórum docente permanente que en Yucatán se ocupa de investigar y promover diseños conceptuales sobre la correcta educación de los pueblos autóctonos, tomando como modelaje la educación maya; se trata del ENIM, Educación Necesaria e Impostergable para los Mayas. Uno de los temas que se investigan en dicho foro es sobre diseño conceptual educativo acerca de los puntos fuertes de tales pueblos. El primer concepto que aflora, con poder estructurador, es el de patrimonio humano. Efectivamente los pueblos autóctonos son patrimonios de la humanidad porque portan sabiduría milenaria, de la que hacen legado de generación a generación mediante sus culturas diversas; pero que tienen en común un mismo y trascendental mensaje educativo en todas sus manifestaciones: “la autoconciencia supera en importancia a las creencias y las tenencias”. Dicho concepto es el principal punto fuerte de todos esos pueblos y, por tanto, la fundamental coincidencia en todos ellos; a partir de la cual se organizan sus grandes patrimonios humanistas, que buscan realización por vía de sustentar y promover una educación sabia, dirigida a toda la aldea global mundial.

Otro concepto medular que maneja el ENIM, plantea que: dar evidencia, portar y tener. Nada como dar, fortalece tanto la autoestima y promueve en las personas la importancia de los otros y así su compromiso personal para con el colectivo en que interactúan. Lo más importante que implica la autoconciencia es promover realizaciones de sentido personal y colectivo. El paradigma e intención medular de la educación de los pueblos autóctonos es garantizar realizaciones de sentido en las personas, proyectándolo mediante su herramienta educativa fundamental, que son sus culturas diversas; las que bien llamamos culturas madres por su contenido en sabiduría que hace la realización de los adultos mayores en su misión de custodios y promotores. Hoy el papa Francisco promueve acreditar un nuevo pecado, el ecocidio; pero los pueblos americanos dan por sentado que interactuamos, en mutuo respeto y apoyo, con la naturaleza en la que todo expresa vida respetable. El ENIM, basado en la sabiduría milenaria de nuestros pueblos autóctonos, plantea que: la fuente y sustento de todos los ecocidios hacia el medio es de índole personal por deficiencias educativas; ocurre cuando los individuos no desarrollan su autoconciencia, falla su autoestima y dejan de sentir placer en dar, quedando sin realización su sentido propio e irrealizando en general su existencia personal.

Con base a lo anterior, el ENIM plantea que: la Cuarta Transformación deberá, como lo hace actualmente, actuar con sabiduría para que los pueblos autóctonos mexicanos se conviertan en garantías del diseño conceptual operativo general en México y, también, en necesarias garantías para acciones prácticas exitosas de mutua colaboración; algo que requiere no cometer nunca el gran error de priorizar la importantísima tarea de hacer justicia con las necesidades y marginaciones de tales pueblos; ya que la prioridad, lo que más potenciará la aportación de sus patrimonios a la Cuarta Transformación, ha de ser ofrecerles las oportunidades para fomentar educativamente la autoconciencia en los individuos que conforman a estos colectivos ancestrales, de forma que pueda sentirse y pensarse hasta validar la importancia de su aporte personal y así se apresten a concretarlo en la historia de sus vidas propias y colectivas. Efectivamente, el papa Francisco tiene razón, el ecocidio es un gran pecado, y el ENIM aporta que ese pecado se incuba cuando no se respeta la oportunidad de que cada ser humano sea y se sienta único e irrepetible, dotado para concretar grandes realizaciones personales proyectadas al colectivo; lo que hace nacer el irrespeto recíproco entre componentes de la diversidad humana. No priorizar en todo el andamiaje social la autoconciencia hace el reservorio de esa enfermedad de deshumanización que es el contenedor de todos sus síntomas como lo son el ecocidio, genocidio y etnocidio.