Cultura

Ecos de mi tierra

Luis Carlos Coto Mederos

263Por si acaso

Tal vez con buena intención

se acercó una gata nueva

a la entrada de la cueva

de un precavido ratón.

Con suave conversación,

comenzó diciendo: –Quiero

que acepte usted, compañero,

una invitación amable,

para una fiesta bailable

que damos en el potrero.

Siguió diciendo la gata

con gestos muy halagüeños:

–Hasta los gatos pequeños

preparan una piñata.

Habrá una gran serenata

después que salga la luna,

y vendrán, sin duda alguna,

de los cercanos parajes,

los más altos personajes

de la nobleza gatuna.

Habrá una línea surtida

de vino, aguardiente y ron,

para que la diversión

quede bastante lucida.

La mesa será servida

con un esmerado exceso.

Vas a comer, lo confieso,

algo sustancial y fino

como tamales, tocino

y buenas bolas de queso.

Sin salir de su guarida,

el ratón muy cauteloso,

dijo: –Yo no soy goloso

y rechazo la bebida.

Con respecto a la comida

yo nunca me desespero,

tranquilo en este agujero

paso muy felices ratos

y a festivales de gatos

¡No voy ni de timbalero!

Leoncio Yanes

264La reunión de los vagos

Hicieron una reunión

todos los vagos del mundo,

para a un problema profundo

buscarle una solución.

Y dijo uno: ¡Atención!,

trabajar nos hace daño,

nos coge tarde pa’l baño

y tarde para cenar;

yo propongo trabajar

un solo día en el año.

Un vago gritó: ¡Aprobado!,

vamos todos a votar,

si están de acuerdo, a firmar,

que esto es asunto cerrado.

Otro dijo: Estoy cansado,

me duele mucho este pie,

todo está muy bien, lo sé,

solo un día a trabajar;

pero quiero preguntar:

¿Y las vacaciones, qué?

Elsa Cruz Medina