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Cultura

Importancia cultural del Festival de Teatro de los Municipios

Edgar Rodríguez Cimé

Nacido humildemente en cuna de pueblo, y continuado de poblado en poblado de Yucatán, el Festival de Teatro de los Municipios (Festem) 2019, orquestado por el Movimiento Independiente de Directores y Actores de Municipios, se ha convertido con el tiempo en vitrina del quehacer teatral en el territorio del Mayab.

El director Juan de la Rosa, desde hace unos años, se dio a la tarea de sembrar semillas de teatro entre las nuevas generaciones de actores y directores de varios municipios yucatecos, para luego organizar los primeros festivales regionales, hasta llegar hoy día a verdaderas muestras estatales en nuestro caluroso Yucatán.

Con el tiempo, “el chapeo y desmonte” en la “escena” uayé (local) dieron como fruto enjundios@s actrices y actores con los cuales directores emergentes han montado obras, de autores locales o nacionales, para contribuir en los últimos años a la formación tanto de actores y directores como de nuevos públicos, ávidos de buena cultura.

Y realmente la gente de los 105 pueblos fuera de la Mérida de los dzules (blancos) está deseosa de buena cultura. Ejemplo: la noche que “Luli” Góngora, actriz, escritora y directora de teatro maya de Oxkutzcab se animó a montar la obra sobre la lideresa Felipa Poot Tzuc en su propio patio trasero, que se acondicionó junto con sus “comadres”, las cuales guisaron antojitos yucatecos que se vendieron esa noche entre el gentío que acudió a la obra y degustó panuchos. Fui fiel testigo del éxito de la obra y de los panuchos.

Gracias al Festem pude disfrutar, una misma noche en el pueblo de Muna, de las actuaciones de dos de los principales grupos de teatro en maya (porque las obras presentadas en este festival son en idioma español): Chan Dzunu´un (Pequeño colibrí, de María Luisa Góngora) y Nikte Há (Flor de agua, de Armando Dzul Ek), ambos de Oxkutzcab.

Entre las virtudes de este festival están: ha reactivado el teatro en los municipios yucatecos, mostrando el talento de actores y directores, autodidactas o con formación profesional, así como un público deseoso de obras teatrales. Además, por si fuera poco, “abre” ventanas del arte a niños, adolescentes y jóvenes del sector popular para un mejor futuro.

Un caso: el capitalismo voraz engendra núcleos poblacionales “bravos”, como el ayer municipio y hoy colonia urbana Kanasín, donde hace unos años me tocó presenciar “el alcoholismo entre los adolescentes, empezando la mañana”. Con la siembra de “arte”: talleres de teatro, hoy se cosecha un grupo infantil de teatro “Los Pixanitos”, actores de la obra Joo´ch: la cosecha del maíz, a presentarse en el Festem 2019, en Kinchil. Niños que ayer “estaban anotados para ser pandilleros-adictos en el futuro”, hoy se desenvuelven como actores infantiles de teatro.

Además, este festival posee una naturaleza intercultural, ya que intercambian experiencias grupos y directores de la ciudad de Mérida con los de otros municipios: sean de teatro en español o de teatro en idioma maya, como las agrupaciones de Socorro Loeza Flores, de Tecóh, o las de María Luisa Góngora Pacheco y Armando Dzul Ek (+), ambas de Oxkutzcab.

Este viernes 29, sábado 30 y domingo 31 de marzo de 2019, desde las 8:30 p.m., le espera la inauguración de este festival en el pueblo de Kinchi (cuna de la heroína maya Felipa Poot Tzuc), con el estreno de la obra de teatro Memoria de Felipa Poot Tzuc, de creación colectiva de los alumnos de la Escuela Secundaria Técnica # 18 (donde, por cierto, no existe la clase de “teatro”), dirigida por Jorge Encalada García.

[email protected]

Colectivo cultural Felipa Poot Tzuc

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