Cultura

La Pascua y su significado

Roger Aguilar Cachón

Hace algunos días, fuimos testigos de las celebraciones que con motivo de la Semana Santa o Mayor se realizaron en nuestra ciudad y en algunas partes del mundo, mismas que seguimos con interés porque algunas de éstas se transmitieron por medio de la televisión y nos dieron la posibilidad de estar muy cerca de las mismas.

Las procesiones en Sevilla, con sus grandes figuras religiosas que en hombros se sacaban de la iglesia, acompañadas por buen número de personas ataviadas muy a su manera, nos dieron un ejemplo de la magnificencia de la misma.

En nuestro Estado, las representaciones se siguieron llevando a cabo, cada vez más organizadas y con una mayor participación y compromiso entre los jóvenes, quienes de manera altruista y comprometidos con su religión, varias semanas estuvieron ensayando el papel que les correspondía protagonizar. De esta manera, pudimos ver las representaciones que se llevaron a cabo en Acanceh, en Valladolid, en Oxkutzcab, y en otros municipios. En nuestra ciudad, también se llevaron a cabo representaciones de la Pasión y Muerte de Cristo.

Una vez que han pasado estas actividades conmemorativas de la Semana Santa o Semana Mayor, se abre otra etapa en que la Iglesia católica celebra la Pascua, festividad religiosa que hemos celebrado año tras año y que en muchas ocasiones, no sabemos el significado de la misma. En esta oportunidad, haré referencia de algunos elementos que debemos considerar para comprender un poco más la importancia y trascendencia en la vida de los fieles católicos de la festividad conocida como la Pascua.

Esta última se erige como el momento más importante en el cual se sostiene la fe de los católicos, y los católicos del mundo dirigen su vista hacia Roma, más específicamente al Vaticano, para esperar la bendición que dará desde la ventana de sus apartamentos el Papa Benedicto XVI, una bendición que dará para la ciudad y el mundo: Urbi et Orbi.

El origen de la Pascua hay que ubicarlo en el año 1513, en Egipto, la Pascua judía se celebraba para conmemorar el éxodo que realizó dicho pueblo en busca de la Tierra Prometida que había sido anunciada por Abraham, y se tiene conocimientos que desde años antes de esta fecha, los hebreos ya celebraban esta fiesta con motivo de la fertilidad.

Para los católicos, la Pascua tiene un significado muy especial, es el paso que realizó Cristo de su muerte a la vida, es una fecha muy importante y un dato que hay que hacer notar, que un domingo previo, Él llega a Jerusalén –Domingo de Ramos– a festejar con sus discípulos la Pascua.

Un dato importante es que en la Pascua Judía, Cristo sufre el martirio que significó su pasión y posteriormente su muerte, pero lo significativo de estos acontecimientos es que una Pascua judía dio paso a la Pascua católica que hoy celebramos. El evangelista San Juan menciona que la Pascua de Cristo se articula con la inmolación del cordero que se hacía en esas fiestas, Él se representa a sí mismo con su inmolación en la Cruz.

Para los otros tres evangelistas nos presentan la Última Cena como la Pascua, ya que en ésta se instituye la celebración de la Eucaristía. La Pascua de Cristo consiste en la inmolación de éste al Padre, en Cristo encontramos al Cordero Inmolado; es el paso de Dios entre los hombres, es la liberación del pecado del mundo por medio de Cristo y es la creación de una Nueva Alianza en la que el amor es el cimiento de la misma.

La Pascua es vista por los creyentes como el paso que se hace de las tinieblas del pecado hacia la luz de la gracia. La Pascua ha presentado una evolución en su celebración, en primera instancia los primeros católicos se reunían en un lugar predestinado para partir el pan, como rememoración de la Última Cena. En Corintios, podemos apreciar una segunda etapa de la evolución que la Pascua ha sufrido, ya que en este libro se menciona que los cristianos se reunían los domingos para conmemorarla. Y una tercera etapa de la conmemoración es cuando se instituye la Pascua anual.

Es a partir del año 135 cuando en Jerusalén primero y luego en Alejandría, se comenzó a celebrar la Pascua católica el domingo siguiente y al 14 de Nisán, esto es, del día en que los judíos celebraban su Pascua. Un dato importante que hay que resaltar es que durante el siglo II, la única festividad religiosa de gran importancia era la Pascua, en la que se recordaba la historia de la salvación que partía desde la creación del hombre hasta la parusía (la llegada del Espíritu Santo).

Esta celebración era precedida por un tiempo de ayuno, en un principio fueron tres días –Triduo Pascual– los que precedían a la celebración de la Pascua, con el tiempo los días de ayuno se fueron prolongando hasta llegar a lo que hoy en día conocemos como Cuaresma.

La Iglesia ha querido reflexionar en torno al significado verdadero de la Pascua, y entre éstas, podemos mencionar tres que nos parecen de suma importancia para mis caros y caras lectoras: en la primera reflexión, a la Pascua se le daba el significado de Pasión, por lo que las primeras celebraciones se dieron el 14 de Nisán, día conocido como el de la muerte del Señor. En esta reflexión, la resurrección es vista como una prolongación de la Pasión. Se cree que la palabra Pascua tiene origen griego en paschein que significa padecer.

Una segunda reflexión fue presentada por Orígenes, en el que se asienta que la Pascua no hay que verla como una conmemoración del pasado, sino como algo que está presente; menciona también que El cristiano que celebra su Pascua es uno que pasa continuamente con el pensamiento, con la palabra y la acción de las cosas de esta vida a Dios y se apresura hacia su ciudad. Por su parte San Jerónimo, al referirse a la Pascua, menciona que ésta en hebreo se dice Pashe, que significa paso.

Por su parte San Agustín –la tercera reflexión– menciona que la Pascua es un paso y un fruto de la Pasión de Cristo; él afirma que Cristo pasa de la muerte a la vida y nos abre el camino al camino de la resurrección, para que nosotros pasemos también de la muerte a la vida.

Éstas son, de manera un poco sintética, algunas reflexiones que debemos tener respecto al significado de la Semana Mayor o Semana Santa. Cada uno de nosotros, así como de mis caras y caros lectores, podrán tener una opinión y sabrán reflexionar acerca del verdadero significado de la Pascua, tomando en consideración su fe.