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Cultura

Víctor Salas

Héctor de Paz, editor del libro “Sureñas”, quizá se sintió necesitado de lanzar halagos en Yucatán y dijo que “me parece raro que un funcionario, como la Secretaria de Cultura, nos acompañe en esta presentación. En mi estado nunca un Secretario de Cultura asiste a tales eventos”. Me pareció imprudente que un funcionario se expresara así de la institución que lo tutela, y supongo, se responsabiliza de sus desplazamientos a distintos lugares. Los funcionarios que hemos tenido, Jorge Esma, Renán Guillermo y Roger Metri siempre asistieron a presentaciones de tal naturaleza. Y, por lo menos, Renán y Roger asistían como público y se sentaban entre los invitados, dándole estelar a los escritores. Incluso, aquí se llegó a pensar en ciudadanizar estas presentaciones porque había un cierto fastidio con los jerarcas culturales.

La segunda imprudencia la cometieron las poetisas que hablaron de su obra publicada en dicho libro. Ellas expresaron gratitud a Héctor de Paz y Nadia Pérez Basurto, presentadora del evento, pero en su momento, no hicieron mención de Erika Millet ni de Ana Ceballos, sentadas en primera fila entre los asistentes. Si la realidad fue contraria a mi afirmación, pido disculpas, pero no creo. Normalmente presto mucha atención a ese tipo de eventos.

Y la mata del pasado sigue dando frutos. “Sureñas narradoras y poetas jóvenes de la zona Sur, es una edición de 2018 y entre los editores aparece Roger Heyden Metri Duarte, Secretario de Cultura en ese momento. En lo personal no me parece inadecuado hacer eso. Hasta diría que es madurez agarrar el toro pasado y ponerlo en los burladeros actuales. Parecería continuidad y eso es positivo. Quien fregó todo fue la declaración oficial de cancelar todo evento cultural para hacer un diagnóstico desde el cual se darían propuestas nuevas, de las que no hemos visto una sola y del resultado del famoso estudio del estado de nuestra cultura, cero información de la responsable del área de Desarrollo y Gestión Cultural.

Me pareció propia la invitación para asistir, luego, al Peón Contreras, al Miércoles de Cultura, presentando el libro (que fue obsequiado a todos) como pase de entrada. Reitero que la señora Millet no necesitaba un cuerpo de gestores culturales para continuar la labor cultural de nuestro estado.

De nueva cuenta escucho las palabras “muy agradable ver tantos asistentes a la presentación de un libro en la ciudad de Mérida”. Bueno, a mí me parece normal porque a las múltiples presentaciones de libros a las que he asistido, siempre veo mucha gente y últimamente a mucha gente joven, como fue el caso de la tarde del 3 de julio en la Biblioteca Central Manuel Cepeda Peraza.

De las tres escritoras yucatecas presentes en esa edición del FORCAZ, solo una lo es, Michelle Arrebola. Daniela Olivares es originaria de nuestro vecino estado, aunque radica en Mérida. Y lo mismo sucede con Alejandra André, quien es regiomontana, afincada entre nosotros.

Como dije antes, el evento tuvo mucha asistencia, efusiva y cariñosa con las creadoras literarias.

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