II
Uno de los atractivos que llama la atención a los turistas nacionales e internacionales que llegan a nuestra blanca Mérida lo es, sin lugar a dudas, su gastronomía, debido a que hay una amplia gama de platillos regionales que han sido nuestra bandera en el mundo entero. Por eso es necesario hacer una nota en la que se indique a los que vienen a nuestra tierra a degustar y gustar alguna de nuestra comida que ha trascendido fronteras.
El de la letra hará un pormenorizado (esperando que no se me olviden algunas cosas) de alguna comidas que seguramente serán del agrado de los comensales desde el desayuno hasta la cena, ofreciendo un amplio menú que seguro comerán mientras están en nuestra Mérida. Punto aparte será el apartado referente a los postres.
Para el desayuno, los visitantes podrán degustar una serie de platillos regionales que puede ir de lo más simple a lo más sofisticado, independientemente si se traslada a comer a un restaurant fuera de su hotel o bien en casa de algún familiar o conocido. Los lugares que el de la tinta recomienda son, sin lugar a dudas y en primer lugar, el Mercado Grande, el centro histórico y en otros mercados de tradición como lo pueden ser Santos Degollado (Santiago), el de la Alemán, San Sebastián o bien el de Andrés Quintana Roo (Santa Ana). Estos sitios podrán ser considerados para el almuerzo o la cena, pero también hay otros sitios que se pueden tomar en cuenta.
El desayuno representa la oportunidad de consumir la tradicional cochinita pibil o lechón al horno, ya sea en tacos o francés, ya que son una delicia al paladar, y se pueden consumir como todos los demás en cualquiera de los lugares antes citados. El relleno negro y el escabeche son también otra opción. Los alimentos elaborados a base de masa son también muy solicitados para desayunar, como los salbutes, los panuchos que pueden ser de pavo asado o bien de relleno negro, aunque también los de huevo sancochado son buenos, los tamales colados y los vaporcitos de carne molida y pollo son también otra opción.
Si son de estómago fuerte y les gusta el desayuno con caldo, hay que ir por un buen mondongo, ya sea a la andaluza o xkabi’ik, con cebollina, chile habanero y pedazos de limón y francés, servirán para aguantar la hora de la comida. Uno de los platillos regionales muy solicitados son los huevos motuleños y no hay que ir a Motul para probarlos, ya que en toda nuestra ciudad hay restaurantes y espacios de comida donde se ofrecen, todos muy bien preparados y de buen sazón. Hay gran variedad de comida nacional e internacional a disposición del visitante, pero esto no es la intención de la presente nota.
Es común que el desayuno se pueda acompañar de algún cóctel de frutas de temporada y del tradicional café, o bien de alguna bebida que se preparan a base de arroz y coco o almendra, es decir, la tradicional horchata, o bien alguno de los jugos que se preparan con fruta de la temporada, ya sea naranja dulce (china), naranja agria, lima, chaya, limonada, pitahaya, melón, jamaica, sandía, tamarindo o bien de alguna bebida de cola o té.
La hora del almuerzo es ocasión para probar alguna de las muchas opciones que nuestra gastronomía local tiene para ofrecer al visitante, la tradicional sopa de lima con su poco de carne de pavo y tostadas, acompañadas de rodajas de lima dentro del tazón o plato es un buen inicio o entrada. Ya que nos referimos a este término, no hay que dejar pasar la oportunidad de probar el famoso sikil pack o pepita, con tostadas ricas al paladar; los codzitos, simples tortillas fritas en forma de taco que se puede acompañar de salsa de tomate, ya sea con chile o no y se le espolvorea queso para comida o sopero. Las de queso de bola y chaya, donde la masa se prepara con pedacitos de chaya cortados y se fríe con queso de bola relleno, el huevo con chaya también se puede comer como entrada al igual que la longaniza asada.
Los platos fuertes que se ofrecen al visitante son el queso relleno, el relleno negro y blanco, hay un guiso que se llama San Simón, que es muy bueno y regional, el famoso frijol con puerco los lunes y los domingos (aunque hay sitios donde se venden toda la semana), el puchero de tres carnes, (gallina, puerco y res). Los lomitos estilo Valladolid, el poc chuc, puerco asado, representa una de las comidas insignia de nuestro Estado, el asado yucateco, la chicharra y la morcilla son también otra opción de comida que se acompaña con tortillas, este guiso puede prepararse solo con chicharra, puyules, castakán, oreja, cachete, lengua, con salpicón y naranja agria y se sirve en tacos o bien guisada en salsa roja o verde. Si se visita nuestra ciudad en época de finados o Día de Muertos, el tradicional pib es comida obligada y no sólo para el almuerzo sino también para el desayuno y la cena, pudiendo ser de muchos rellenos y con espelón en algunos casos.
En cuanto a pescado se refiere, no hay que dejar de probar el famoso pan de cazón, servido con el propio cazón preparado con tomate, frijol, tortillas y hile habanero como punto culminante; el tikinchic, pescado asado con tomate y cebolla, se envuelve con hojas de plátano y se prepara pibil (enterrado) o bien también puede ser en horno de estufa, el macún es también tradicional en Yucatán;, en cuanto a mariscos, hay una amplia gama de opciones que se pueden preparar con camarones, pulpo, ostión, chivitas, calamares, desde el solo coctel hasta comidas ya más sofisticadas. Nuestros puertos proveen estos ingredientes.
Dato importante es que si uno quiere encontrarse con todos estos platillos yucatecos, puede optar por visitar alguno de los restaurantes bares familiares donde hay música en vivo y también el líquido frío ambarino u oscura de la cerveza y de la mayor parte dela gastronomía yucateca que se ha anotado líneas arriba.
La cena es un comida que representa algo más ligerito y de fácil digestión, ya que no hay que acostarse lleno. Hay lugares donde se puede cenar de manera tradicional, aunque alguno de ellos ofrecen comidas muy fuertes como el mondongo, hay otros lugares en donde se come ligerito, y lo que se mencionó como opción para el desayuno se puede cenar, es decir, un buen caldo de pavo caliente, pudiendo ser sencillo o especial (que lleva una buena porción de pavo), los salbutes y panuchos siguen siendo una opción aceptable. Así como los vaporcitos, tamales colados u horneados son una delicia al paladar. Siempre se acostumbra cenar poco y para los visitantes es una buena opción si no lo eligieron como opción para el desayuno. Se acompaña de alguna de las bebidas mencionadas líneas arriba.
En cuanto a postres se refiere, éstos pueden ser consumidos en cualquiera de las tres comidas, son un deleite, por ejemplo la pasta de guayaba con galleta de soda y un pedazo de queso de bola, los caballeros pobres, el cocoyol, la yuca o el camote, los dulces de mazapán (o de pepita en variadas formas), el de ciricote, de ciruela, el arroz con leche, las cremitas de coco o española, el flan de aquellos que vienen en latita y el napolitano. Otra opción de postres, pero de panadería, serían las bolitas de queso, las hojaldras de jamón y queso, las patas rellenas con alguno de los quesos que se usan en la repostería. El famoso y ya no tan solicitado pastel de atropellado (camote y coco), el de tres leches. Los pastelitos rellenos de camote y con una generosa cantidad de azúcar glas encima de ellos.
Para muestra un botón para los visitantes que llegan de otras partes del país y del mundo, así como para mis caros y caras lectoras, una opción para alguna de sus comidas y el postre que ustedes elijan o bien que más les guste.