Ivi May Dzib
I
El siguiente texto es la presentación del proyecto educativo Crear, Crecer y Cuidar. Una alternativa para la educación básica, que se desarrolla en la región centro-sur de Yucatán y el cual es una iniciativa de la Asociación Civil Mejen t´aano´ob (Pequeñas voces). Desde el 2014 se trabaja en la comunidad de Cholul, municipio de Cantamayec, en la escuela primaria Arcadio Tuz Chan con 60 niños y niñas en promedio, además de jóvenes mujeres y hombres de la comunidad. Desde el 2016 se trabaja con la primaria general Francisco J. Mújica ubicada en la cabecera municipal de Cantamayec.
El objetivo es construir una propuesta educativa desde la praxis y vinculados a la comunidad que articule el arte, la agricultura y los contenidos fundamentales de la educación básica.
Partimos de la idea que se requieren replanteamientos e innovaciones dentro de la educación básica, que involucren al niño y a la niña y que sean partícipes de una educación que los escucha y fomenta la posibilidad de expresar sus emociones y sentimientos por medio del arte y el trabajo con la tierra. En ambas escuelas se imparten a lo largo de la semana clases de agricultura, música, artes visuales, teatro, danza, creación literaria y literatura en lengua maya, por lo regular la actividad es después de clases, durante la tarde, aunque algunos maestros trabajan en conjunto con los maestros titulares del aula y con las mujeres de la comunidad que quieran ser promotoras y participar en el proyecto.
Este es el quinto año que el proyecto se aplica en Cholul y el segundo en Cantamayec, por lo que se tienen las bases para poder evaluar lo avanzado hasta ahora, ya que la ruta a seguir se ha ido modificando conforme se van conociendo las necesidades de la comunidad, aunque partimos de la idea que el teatro puede ser la materia integradora de las artes, por lo que mediante un espectáculo de fin de curso, y una muestra a mitad del año, se trabaja en conjunto con todos los maestros y alumnos para construir la obra que se representará, pero también se pretende que la comunidad participe, aunque no sean padres de familia de algún niño o niña. También se crean las condiciones para incluir el trabajo con la tierra para poder relacionar todas las áreas en un espectáculo. El trabajo con la tierra permite que todo el conocimiento comunitario maya que se tiene en la comunidad pueda ponerse en práctica. Además los niños y niñas viven una experiencia estética proporcionada por la naturaleza y por la transformación de los lugares de la escuela en espacios vivos, donde interactúan los niños, las niñas y las promotoras que son mujeres de la misma comunidad.
El trabajo diario ha hecho que se reconstruyan cosas, que se replanteen los contenidos, que se moldee una ruta que ahora va cobrando forma. El niño y niña van encontrando una voz, porque no nos podemos quedar con la idea de que la educación básica tiene que ver con lo estrictamente académico, sino que el proyecto posibilita al niño y niña encontrar su voz por medio de otros lenguajes, porque consideramos importante guiarnos por los planteamientos teóricos de Howard Gadner respecto a las inteligencias múltiples.
Creemos en este proyecto porque creemos que la educación básica no es inclusiva con los niños y niñas, ya que sólo adopta al que le puede seguir su ritmo académico y deja a un lado a los que por diferentes factores no sobresalen en las matemáticas o el español, por eso se necesitan otras expresiones que pueden fortalecer el entorno y la seguridad del niño y niña y ayudarlos a desenvolverse en la realidad social. Muchos dejan la escuela porque sienten que la escuela no está hecha para ellos y al parecer es cierto, por eso hay que hacer escuelas, y cuando decimos hacer escuelas no nos referimos al edificio arquitectónico, sino a una metodología de trabajo que tenga consigo una visión y misión muy clara, que sirva para mejorar las condiciones de los niños y niñas.
Continuará.