Ivi May DzibII
Ken Robinson, ex asesor en materia de innovación educativa del ex primer ministro británico Tony Blair y de otros 10 gobiernos, cuando le preguntan sobre el abandono escolar dice: “No me gusta la palabra abandono porque esconde un estigma, sugiere que el alumno ha fracasado. Es la escuela la que está fallando a los niños. Está concebida con una visión muy reducida de lo que es el éxito, que suele asociarse con lo meramente académico. La danza es tan importante como las matemáticas, pero hay una visión muy limitada de lo que es la inteligencia. Nos desarrollamos física, emocional, espiritual y socialmente, tenemos diversos talentos. La escuela no lo mide y por ello mucha gente seguirá pensando que ha fracasado”. Porque creemos en crear escuelas es que estamos sistematizando nuestra forma de trabajo y aplicación de este proyecto, para poder tener un modelo flexible que se pueda replicar en otras comunidades y en otras escuelas, la importancia de este modelo es devolverle al niño y niña la posibilidad de que la escuela pueda producirle otros tipos de saberes y no solo la desilusión de no entender o querer el saber que prepondera. Siguiendo con Ken Robinson: “Hay escuelas alternativas que no se centran únicamente en lo académico sino en descubrir el talento. Funcionan porque tienen una visión alternativa de lo que es el éxito”.
Debido a la brevedad de este texto no podemos describir todo lo que se ha realizado en el proyecto, pero a través de la voz de algunos participantes que trabajan con los niños y niñas, podremos explicar las formas de trabajo, los contenidos, la visión y los alcances que queremos tener con este proyecto, porque hay que insistir en que la educación se tiene que transformar, y nosotros queremos ser partícipes de esa transformación
Es posible transformar la educación
Es posible transformar la educación básica a través del arte y el trabajo con la naturaleza en el corto, mediano y largo plazo. Beatriz Jofre, forma parte del colectivo Mejen t’aano’ob (pequeñas voces) y nos habla de la transformación de la educación básica como la transición: “el camino que nos permite cambiar, transitar a una escuela que se está construyendo y reflexionar sobre los elementos claves que a través del arte y el trabajo creativo y productivo nos vinculan con la naturaleza”. Y es que a los niños y niñas a temprana edad se les pueden brindar las herramientas básicas para dialogar consigo mismo, con los otros y con el mundo.
Transformar la educación básica, teniendo como horizonte la transformación de la sociedad y la construcción de un mundo mejor, es posible, al introducir algunos elementos que ayuden a superar las inercias históricas que venimos arrastrando y que dieron origen a la escuela como la institución educativa más importante en nuestros días.
Esos elementos centrales se fundamentan en la premisa que el arte y el trabajo con la naturaleza son dos elementos poderosos para la formación de niñas y niños y jóvenes (primaria y secundaria) ya que favorecen la articulación de conjuntos de necesidades, es decir, simultáneamente se están adquiriendo un conjunto de conocimientos, habilidades y capacidades de la más diversa índole.
Las necesidades de crear, conocer, aprender, participar, pertenecer, amar y trabajar son necesidades universales presentes en cualquier ser humano, y representan las motivaciones profundas que cada individuo puede desarrollar en un ambiente propicio y que a través del arte y el trabajo condensan actividades claves para una formación integral de niños y jóvenes. Introducir la música, el teatro y las artes visuales, así como el trabajo creativo encierra el aprendizaje de lenguajes, conocimientos, habilidades comunicativas que los adentran en el autoconocimiento y el conocimiento del otro para lograr una convivencia armónica y una sólida formación para caminar con seguridad en el futuro.
Continuará.