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Cultura

Ecos de mi tierra

Por Luis Carlos Coto Mederos

Postalitas Radiales

Así se denominaban las décimas que los improvisadores campesinos, en sus programas radiales, dedicaban a sus amigos y admiradores con motivo de cumpleaños, bodas y aniversarios de bodas, nacimientos, bautizos, graduaciones escolares, etc.

Se podían contar por cientos las cartas que se recibían en las radioemisoras. Aquellos programas eran la crónica social de los pobres.

1190

“Postalitas”

El Indio Naborí, Jesús Chávez, Pedro Guerra, Agustín P. Calderón, José Sánchez de León, Edelmira Vera y Patricio Lastra

El Indio Naborí:

Guillermina, madre buena

de Aida, Nelia y Germancito,

corazón tan exquisito

como triangular colmena.

Emergiste de la pena

más fortificada y pura

y fuiste en la brega dura

madre dulce, padre grave,

sin perder nunca la suave

fragancia de tu ternura.

Aida Bode, mis canciones

llegarán a tu alma buena

como un canto de sirena

por marítimas regiones.

Extrañas modulaciones

que brotan del alma mía

con esa melancolía

de un crepúsculo muriente

en la calma opalescente

de un melancólico día.

—-

Que la musa se levante

en el ara del amor

y que coloque una flor

en cada verso que cante.

Que aparezca rozagante

como flor de tulipán;

y la mano del afán

ponga una joya votiva

en la tierna y sensitiva

alma del niño Germán.

No todos los decimistas se esmeraban para embellecer su trabajo. La mayoría se limitaba a decir el nombre de la persona homenajeada, expresando directamente estímulos y afectos.

Jesús Chávez:

Esta décima halagüeña

llevará la fresca brisa

a Nelia, la poetisa

de la tierra jaruqueña.

Ella con el arte sueña

como flor con el rocío;

y yo las gracias le envío

por su brillante soneto

tan sonoro, tan completo

como el mejor de Darío.

Pedro Guerra:

La señora Rosalía,

que es la esposa de Segundo,

ama el sentido profundo

que tiene la poesía.

Le brinda su melodía,

en prado maravilloso,

un ruiseñor melodioso

que deja su nota fija

en el alma de su hija

y en el alma de su esposo.

Agustín P. Calderón:

Recibe, Juanita Viera,

con tu querida mamá

esta décima que va

como si un mensaje fuera.

Es una expresión sincera

que pura brota de mí

y quiere dejar así

mi cortesía oportuna

como complaciendo una

petición de Naborí.

José Sánchez de León:

Reciba, Leonor Rivero,

esta décima que brota

diáfana como una gota

de rocío en un cantero.

Es la emoción de un trovero

que canta al amanecer

y que ambiciona tener

literatura prolija,

porque yo quiero a su hija

con mi canto complacer.

Edelmira Vera:

A las dos lindas hijitas

del nombrado Colorín

yo le doy de mi jardín

las más bellas margaritas.

Parecen dos virgencitas

en un coro celestial

y así esta nota especial

hoy yo les voy dedicando

en el nombre de mi bando,

el Bando Azul inmortal.

Antiguos admiradores del punto cubano recuerdan todavía una anécdota simpática sobre una postalita. El Trío Ariguanabo, de Patricio Lastra, director del Bando Lila, recibió una carta de su presidenta en Guanabacoa, Aleida González, solicitándole que le cantara el día de su cumpleaños, pero le advertía que lo hiciera en la segunda media hora de su programa. El Trío Ariguanabo se transmitía de ocho a nueve de la noche en la radioemisora CMBF, coincidiendo en sus primeros treinta minutos con los famosos episodios de Chang Li-Po, el chino detective. Patricio comprendió que su presidenta tenía especial interés por oír ese programa, y le contestó ingeniosamente:

Patricio Lastra:

Me has pedido que te cante

después de las ocho y media

por oír una comedia

que te parece importante.

Si la crees interesante,

tan atractiva y bonita,

no te angusties, Aleidita,

si no te cantara yo:

escríbele a Chang Li-Po

que te haga una postalita.

Reinaldo González Millares

No hay datos en la Enciclopedia Cubana (ECURED) sobre este autor, pero sabemos que es Coronel retirado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Cubanas, que tuvo y tiene importantes responsabilidades dentro de la vida militar, en la que juega un papel destacado su trabajo para el Ejercito Juvenil del Trabajo (EJT).

Es además un decimista natural que ha obtenido varios premios y ha sido publicado a nivel nacional.

1191

Bohío

Noble, rústica y lozana

simboliza su estructura

la típica arquitectura

de la campiña cubana.

Enclavado en la sabana

con sus pálidos matices,

cuajado de cicatrices

por donde se muere en calma:

¡Un bohío es una palma

que ha perdido sus raíces!

Por el largo desafío

de su indomable pujanza

una espinela no alcanza

a describir un bohío.

Cobijó de lluvia y frío

la primitiva nobleza;

fue alacena de entereza

de la insurrecta milicia,

refugio de la injusticia,

pabellón de la pobreza.

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