Pilar Faller MenéndezDefendió la supremacía negra y la separación de razas
Malcolm X nació en Omaha, Nebraska el 19 de mayo de 1925, hijo de un ministro bautista, que apoyaba las ideas de Marcus Garvey, un líder nacionalista negro, quien pugnaba por el regreso de su comunidad a África. Debido al activismo de su padre, la familia cambiará constantemente de residencia. Con 6 años de edad, Malcolm pierde a su padre en un accidente, y su madre Louise fue ingresada en un hospital psiquiátrico debido a los trastornos emocionales que sufría, por lo que niño y sus siete hermanos tuvieron que ser repartidos en hogares de adopción y orfanatos.
A Malcom le tocó irse a vivir a un barrio de blancos, en donde fue aceptado los primeros años. En la escuela era un buen estudiante, hasta que le tocó conocer el segregacionismo de la sociedad americana; dejó los estudios y realizaba cualquier trabajo. Decidió irse a Boston en donde pasó gran parte de su adolescencia viviendo con una hermanastra. Trabajaba de cocinero, pero se cansó de las largas jornadas de trabajo y el poco sueldo que ganaba, y se mudó a Nueva York, al barrio de Harlem, en donde entró en contacto con la pequeña delincuencia. Malcolm formó su banda con un amigo y dos compañeras blancas, se dedicaban a robar y a hacer estafas, aunque su carrera delictiva no duró mucho: fue detenido y condenado a diez años de prisión por el delito de robo a mano armada.
A los 21 años, Malcolm ingresó al centro penitenciario de Charlestown, en Massachusetts, y fue su estadía en este penal la que cambió su destino, ya que recobró el interés por los estudios y se dedicó a leer todo tipo de libros, especialmente la Biblia y el Corán, así como otros textos religiosos. Debido a su elocuencia y vocabulario llamó la atención de los presos que pertenecían a la Nación del islam, la cual era una organización más religiosa que política, aunque poco conocida, que seguían al líder Elijah Muhammad.
La Nación, al igual que Marcus Garvey, creía firmemente que los negros nunca recibirían un trato de iguales y la solución que proponían era que Estados Unidos les diera un territorio en donde los afroamericanos pudieran vivir de acuerdo a sus leyes. Eran segregacionistas, ya que pensaban que los blancos eran “diablos” y que los negros eran el pueblo elegido.
Como costumbre de la Nación, Malcolm dejó de usar su apellido anglosajón, y se lo cambió por el signo matemático de la X con el cual desconocía el verdadero apellido de sus antepasados. Después de cumplir su condena en 1952, a los 31 años fue nombrado ministro y portavoz de la Nación del islam, la cual difundió primero en Detroit y después en Harlem.
Durante los doce años que fungió como portavoz, la Nación pasó de tener 500 miembros a 40 mil. Un suceso que hizo influyó en el crecimiento de la Nación fue que en el año de 1957 un miembro de la Iglesia en donde Malcolm era ministro, un hombre de apellido Hilton, fue salvajemente golpeado por la policía al defender a otro negro de los golpes. Malcolm exigió asistencia médica para el detenido en la comisaría. Afuera cientos de sus seguidores permanecían en silencio respaldando a su líder, por lo que la policía decidió enviar a Hilton al hospital. Con un leve gesto en la mano, Malcolm disolvió la manifestación. Un reportero del Amsterdam News presenció los hechos, escribió un artículo del incidente, el cual captó la atención de un conocido periodista, Mike Wallace quien dos años más tarde realizara un documental para la televisión sobre la Nación del islam que se tituló The hate that the hate produce (El odio que el odio produce), el cual tuvo una difusión nacional y convirtió a Malcom X en el radical más famoso del país.
Durante los cuatro años siguientes, Malcolm fue el rostro y la voz de la Nación y su popularidad eclipsó a su líder Elijah Muhammad. Los medios de comunicación buscaban a Malcolm, ya que su brillantez y lógica cautivaba a los espectadores, y la prensa comenzó a compararlo con Martin Luther King, con la diferencia de que Luther King abogaba por la integración y Malcolm por el sectarismo negro y un odio hacia la raza blanca.
Malcolm empezó a perder la fe en el líder de la Nación por contradecir los preceptos de la Nación que era el islam, por lo cual ese desencuentro le valió el castigo de guardar silencio durante 90 días por haber hecho un comentario sobre el asesinato de Kennedy, que sus rivales en la organización aprovecharon para hacerlo a un lado en su carrera para suceder a Muhammad.
Malcolm decide en 1964 abandonar la Nación y fundar una Mezquita Musulmana, y ese mismo año realiza una peregrinación a La Meca, lo cual cambió su visión de la religión y el conflicto racial, por lo que abandonó el islamismo de la Nación y se convirtió al sunismo, la rama del islam más numerosa. Su asesinato le impidió desarrollar su evolución ideológica, ya que en los últimos meses de su vida, incluyó a cualquiera que quisiera colaborar en la lucha por los derechos civiles y que compartieran los mismos objetivos, incluso si se trataba de blancos, por lo que aceptó la vía del voto para obtener la igualdad, tal como lo expuso en su famoso discurso El voto o la bala, a pesar de que siempre creyó que los blancos nunca verían a los negros como iguales.
La Nación nunca le perdonó su abandono y constantemente lo acosaban. Malcolm había sufrido varios atentados, incluso el incendio de su casa. Fue el 21 de febrero de 1965, el día de su cumpleaños, que antes de pronunciar su discurso en el Audubon Ballroom de Manhattan, en Nueva York, se inició una pelea simulada entre el público para distraer a los guardaespaldas, permitiendo que tres hombres dispararon a Malcolm, el cual recibió once balazos y fue declarado muerto al llegar al Hospital. Tenía 39 años.
Malcolm fue enterrado en Nueva York, y fueron miles las personas que asistieron a sus funerales. Se cree que los asesinos fueron Norman 3X Butler, Thomas 15X Johnson y Talmadge Hayer, quien es el único que confesó su participación. Fueron declarados culpable en 1966. Eran miembros de la Nación del Islam.