Cultura

Ecos de mi tierra

Luis Carlos Coto Mederos Del panorama decimístico cubano del siglo XX (4)

1236 Ayer

Hechura de la memoria, padre del Hoy ciertamente, peso muerto del presente y acción viva de la Historia. Oro fino, gruesa escoria, tiempo cernido… a mi ver sólo existe un suceder: Si Hoy es tu opuesto y reflejo, Mañana ya te hace viejo negando al Hoy y al Ayer.

Francisco García Benítez

1237 Cuerpo

Lo que uno toca o miramos –¡el mío!, que existe urgente–. ¿Ayer? ¿Mañana? ¡Al presente! (Nada, post-mortem, reclamo.) Por él temo, y a él amamos. Con él, ¡qué ingratos tú y yo! fue el primero que nos dio sostén, camino, partida… ¡Bestia noble de la vida que hasta el fin me acompañó!

Francisco García Benítez

1238 Nostalgia

Niebla errante en alto cielo, niebla del ser aposenta el misterio que la ausenta de la corola y el vuelo. La bruma del desconsuelo me dibuja la figura, mientras la sangre procura el precioso desatino de apresar en el destino la lumbre de mi estatura.

Serafina Núñez

1239 Trova

Soy, aquí, el lejano cobre consumido de las hojas que caen sobre un mar de rojas vestiduras. Como un pobre poeta, fiel y salobre linfa bebiendo, me admiro del indescifrable giro en la infinita fragancia del tiempo, por la distancia donde no sé cuánto miro.

Samuel Feijóo 1240 De morir

Algún día he de morir, desaparecer habré; monte lindo no veré ni río de claro huir. Por eso aprendí a vivir desde niño, soberano, pisando el monte cubano con el animoso pie y oyendo siempre a lo que en la luz me vuelve sano.

Samuel Feijóo

1241 Canto a la décima (fragmento)

Diez rosas que hallan sustento en su ibérica raíz; rica y sonora matriz musical que se abre al viento. Romanza que ovilla un cuento de imperio, espada y laurel, producto del trance aquel cuando inspiradora Musa rendida, o medio confusa, le besó el alma a Espinel.

Novia que cada mañana tiene del sol el requiebro, en ella discurre el Ebro por la campiña cubana. Su frescura de fontana nobleza y amor revela; Cuba siempre se desvela y le da su amor más tierno; está el legado materno vivo en su nombre: Espinela.

Heliodoro García Celestrín

1242 Laúd

Yo fui deleite de reyes, pero en ámbito insular he sabido penetrar el alma de los bateyes. Olvidando antiguas leyes de podridas tiranías, disfruto las alegrías de este guajiro que riela por mis cuerdas la espinela desgranando melodías.

Santos Hernández

1243 Tres

Nervios de acero en tensión con músculos de madera. Voz cubana, voz entera, como entero es nuestro son. De la transculturación un largo proceso narra; y como se desamarra de ajena sonoridad logra personalidad el hijo de la guitarra.

Santos Hernández

1244 Tú eres un cielo otoñal

Tú eres un cielo otoñal con un racimo de estrellas y que, llorando por ellas, me desvelé en el portal. Tú dejas el manantial para que la ninfa cante y si dices: adelante, haces en suelo fecundo, todas las flores del mundo para una cesta gigante.

Guillermo Sosa Curbelo

1245 Quiso aquel cariño lejos

Quiso aquel cariño lejos para traerlo a la cara, para que el amor brillara tejiéndole sus reflejos. Llenó todos los bosquejos de romántico escritor, y tuvo tanto valor, fue tan hondo y fue tan tierno que era un cielo sin invierno para aquel clima de amor.

Guillermo Sosa Curbelo

1246 Paisaje

El dibujo del bohío se recorta contra el monte y el borde del horizonte viene flotando en el río. El ingenio, poderío bajo un nuevo coloniaje, tira un rápido andamiaje de trenes sobre el batey mientras, filósofo, el buey se babea en el paisaje.

Hugo Ania Mercier