Anualmente alrededor del mundo, más de 10 mil millones de dólares es el monto resultante del tráfico ilícito de bienes culturales.
Así lo dio a conocer la UNESCO al lanzar la campaña internacional “El verdadero precio del arte”, cuyo objetivo primordial es sensibilizar al público y amantes del arte sobre la devastación de historia e identidad que sufren decenas de pueblos todos los días.
La estrategia creada en conjunto con la agencia de comunicación DDP París, a través de cuatro afiches que emplean códigos reconocidos por el universo del arte y el diseño, ponen en perspectiva la oscura verdad oculta detrás de algunas piezas.
A cada una las sitúa como parte de la decoración interior de un comprador. Una frase revela la otra cara de la moneda: financiamiento de terrorismo, excavaciones ilegales, robos en un museo destruido por la guerra, liquidación de la memoria de un pueblo.
Cada visual relata la realidad de una antigüedad robada en una región del planeta: Medio Oriente, África, Europa, Asía y América Latina.
“El tráfico ilícito constituye un robo caracterizado de la memoria de los pueblos. Despertar conciencias y llamar a la más extrema vigilancia son labores necesarias para luchar contra esta realidad, todavía subestimada”, explica la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, en un comunicado oficial.
La estrategia, que se desarrolla en el marco del 50 aniversario de la “Convención sobre la Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales”, adoptada en 1970, contempla también la realización una reunión del Comité, la primera edición del Día Internacional de lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales (14 de noviembre) y una conferencia en Berlín, en la que se analizarán las prioridades de cada región en el ámbito del combate contra el tráfico ilícito de bienes culturales.
A lo largo de cinco décadas, la Convención ha entregado resultados. Por ejemplo, en 2006 la República Islámica del Irán presentó una demanda contra la Galería Barakat de Londres para que se le restituyera una colección de antigüedades de más de 5 mil años de antigüedad que había sido robada del país luego de una serie de excavaciones ilegales.
Sin embargo, no siempre es necesario llegar a una demanda ante un tribunal. En 2019 Francia devolvió a Perú dos estatuas y un bastón tallado, en 2018 Suiza hizo lo mismo con 26 tesoros arqueológicos egipcios.
Por Gibrán Román Canto