Cultura

La literatura maya femenina contemporánea

La presencia de las escritoras mayas ha ido en ascenso de los años 80 en adelante.
Briceida Cuevas Cob, es una de las exponentes de la literatura maya. Foto: Internet.

De los años 80 en adelante, la presencia de las hijas de Ixchel, diosa maya del amor y la fecundidad, ha ido en permanente ascenso en el universo del arte. De las matriarcas como la reconocida poeta Briceida Cuevas Cob o la actriz natural, narradora, escritora y directora de teatro María Luisa Góngora Pacheco, a la innovadora novelista Sol Ceh Moo o la poeta, locutora y editora Sasil Sánchez Chan.

De los talleres literarios (Genali, en Campeche / Carlos Montemayor, en Mérida) y autodidactismo, en su primera fase, a la profesionalización en la Creación Literaria en Idioma Maya, en el Centro Estatal de Bellas Artes, el talento femenino ha contribuido al renacimiento de la literatura maya de fi nes del siglo XX a los albores del XXI, dando su voz y su sensibilidad estética.

A casi 40 años de su conversión de ama de casa maya a poetiza internacional, Briceida (Tepakán, Calkiní, Campeche) ha cosechado libros, participaciones en foros literarios en otros países, así como experiencia como “mujer de letras”. Su cosmovisión poética de la cotidianeidad maya está plasmada en sus textos publicados. Forma parte de antologías de escritores mayas contemporáneos publicadas en otros países como Francia, Holanda, España  o Estados Unidos.

María Luisa Góngora Pacheco, artista maya güera de ojos verdes, es un ícono cultural en su natal Oxkutzcab, donde ha impartido talleres, montado obras de teatro (en el parque principal, en Xcaret o en el amplio patio de su casa) o partido para participar en foros nacionales o internacionales como Venezuela o Estados Unidos.

Patricia Martínez Huchím, (+), oriunda de Tizimín, Yucatán, es otra de las matronas de la literatura maya en la península de Yucatán. Su amplia obra como recopiladora, traductora, profesora de maya y español con estudiantes de universidades norteamericanas, y narradora, le valieron un honroso lugar en la literatura maya contemporánea.

El siglo XXI “amaneció” con la revolucionaria presencia de la narradora de novelas Marisol Ceh Moo, de Buctzotz, Yucatán, quien llegó para romper con la “tradición” de no escribirse novela (historia larga) en idioma maya. Profesora, traductora, novelista y poeta, con Teya, un corazón de mujer, conquistó a la crítica nacional e internacional, pues han traducido, o publicado, obras suyas a idiomas de otros países, como en Estados Unidos o Japón.

En este siglo XXI también debuta una fina pluma brotada en Xaya, Tekax, Yucatán: Sasil Sánchez Chan. Heredera del talento de su padre, el escritor Feliciano Sánchez Chan, Sasil ha sido voz de la radio en maya, poeta, editora y activista digital, siendo su último logro un premio a su poesía en los concursos literarios de la Secretaría de la Cultura y las Artes de Yucatán, en 2020.

Después del colapso de la Alta Cultura de la civilización maya en el siglo X hasta el XVI, Maní fue la última “capital cultural” de los cacicazgos mayas independientes.

Por eso, el destructor Auto de Fe llevado a cabo por el fraile católico Diego de Landa fue en esa ciudad, donde la quema en la hoguera de la Alta Cultura, científica y artística, pretendió acabar con lo “maya”.

Pero los bellos poemas de Daniela Cano Chan, de Tipikal, Maní, muestra evidente del renacimiento de la literatura maya en el siglo XXI, comprueba que los extranjeros europeos.

“Arrancaron nuestros frutos, cortaron nuestras ramas, quemaron nuestros troncos, pero no pudieron arrancar nuestras raíces”. (POPOL VUH)

Por Edgar Rodríguez Cimé