Luis Carlos Coto Mederos
Del panorama decimístico cubano del siglo XX (33)
1495
Arbol sin hojas
(fragmento)
Esta vida se me antoja
un quebradizo cristal,
un árbol que como tal
nunca se cubrió con hojas.
Es como un zarzal que enoja
la belleza del camino
y es también un peregrino
que nunca encontró la puerta
que se mantuviera abierta
desafiando su destino.
Hay una antigua esperanza
en mi débil corazón
por encontrar la pasión
que devuelve la confianza
en la vida, en la balanza
que siempre tiende el destino.
Por inclinar con atino
hacia donde está la parte
del bien, del amor, del arte
que hace hermoso nuestro sino.
Vivian Dulce Vila Morera
1496
Cuitas
(fragmento)
Para Amaury Gutiérrez
Pierde la luz. Aprovecho
las flores de la batalla.
Ninguna gaviota calla
la fiesta de su barbecho.
Huerto cerril. En mi pecho
pastorean los naufragios.
La ruta de los presagios
enciende su cascabel.
Un arlequín sin papel
pasa vendiendo su adagio.
Un canto y sube la sombra
traducida por las flores.
El trébol de los dolores
sobre la puerta se escombra.
Los ojos lentos –alfombra
de antiquísima costumbre–
olvidados, sin la cumbre,
se entonan tras los barrotes.
Crepitan, mueren los brotes
de sueños junto a la lumbre.
Alexis Castañeda
1497
Azul por tu desnudez
Para nombrar la ternura
pulsé hondo el infinito.
Arde un ángel. Qué maldito
no bendice tu locura.
Qué mirada no perdura
azul por tu desnudez.
Qué diciembre. Qué tal vez
se rompe cuando te miro.
Mi ciudad tiembla. Deliro.
Al fuego caen los después.
Llueve desnuda. No mueras
sin haber pulsado el mundo.
En tu mar anclé profundo
mis naves. Nacen hogueras.
¿Qué duende por las quimeras
magia febril mi canción?
Qué noticia el corazón.
Al sur voy. El mar se mueve.
Tiembla un lirio cuando llueve
y pierdo al fin la razón.
Manuel González Busto
1498
Extravío
Yo me acostumbro amor, yo me acostumbro.
Mirta Aguirre
Lejos cortará tu mano
el pan, la memoria evoca,
y no llegará a mi boca
una miga, un solo grano.
Lejos tu andar, tu liviano
tránsito por las aceras
se me escapará de veras
inasible en el recuerdo.
Lejos sabré que me pierdo
entre llamadas y esperas.
Lejos mi sed –¿si bebieras
conmigo se aplacaría?–,
lejos mi fe, mi osadía,
mis insomnios, mis quimeras,
las infranqueables fronteras
entre mi tacto y tu piel
(un consuelo de papel
marchito, se va mi lumbre…)
¿me acostumbro? La costumbre,
vacío, tristeza, hiel.
Felicia Hernández Lorenzo
1499
Glosa
Sé que estuviste llorando
toda la noche por mí.
José Martí
Sé que estuviste llorando
hasta por la madrugada,
y aunque no me has dicho nada
sé que me iras olvidando.
Un ciclón pasará cuando
ya no me tengas así,
y las estrellas que vi
te mostraré con anhelo,
llorarán allá en el cielo
toda la noche por mí.
Larry Morales
1500
Tras la reja
Huellas me habitan y es el
sacrilegio quien desnuda
esa estampa de tu duda
saturándome la piel.
Desequilibrado aquel
pasado donde margina
el disfraz con que adoquina
este silencio, mi fiebre,
luz esperando se quiebre
el centro que me calcina.
Dolor del tiempo que aflora
un preludio en avalancha:
es el volcán donde ensancha
la explosión que me atesora.
Con su martirio avizora
otro juego la virtud.
Incontenida quietud
rompe mi voz al segundo
y deviene nauseabundo
mi numen frente a ese alud.
Liset Saura Humbert
1501
Espinela
Sin mínimo de amargura
aguardo amante y atento,
un día vendrá el contento
cuando nueva tu figura
me devuelva la cordura,
me ponga alas en la frente
y como eterno aliciente
viva en mi fuente tu amor,
estrangulando el dolor
como precioso torrente.
Frank Padrón Nodarse