Cultura

Notas a pie de página XXV

Fernando Muñoz Castillo

1

En lo que va de siglo, la televisión ha hecho llorones a todos o casi todos los habitantes de este país, llorones al puro estilo de las damas del melodrama telenovelero, que es más infame que el melodrama cinematográfico.

Antes solo Juliancito Bravo, Pedrito Fernández, Poncianito, Jaimito Calpe y algún otro chiquillo de infausta memoria, lloraban a moco tendido en las cintas clase Z del cine nacional. Ahora todos lloran, gritan, brincan en los programas de concurso, peor que las Miss Universo cuando les ponen la corona.

Siendo así, con la cuarentena que se ha prolongado 4 o 5 meses, depende del estado del país, este Día del Padre llorarán, pues, por los vivos, los muertos, los ausentes, los presentes, los que llegan tarde o los que nunca llegaron…

Y al grito de:

-¡PAPA, PAPACITO, TE AMO!

El cielo de la República Mexicana reventará en fuegos artificiales en forma de lágrimas.

Así que preparémonos y sigamos el consejo más que nunca de: ¡QUÉDENSE EN CASA!

2

La sociedad se polariza de manera cruenta y casi de guerra fratricida.

Sí, miremos a nuestro alrededor y los veremos a favor o en contra de AMLO, y los argumentos que ambos bandos esgrimen son igual de inconcebibles. La pregunta es: ¿Y los de en medio que somos mayoría, qué hacemos?

Sí, porque entre tanta incoherencia, sombrerazo y jaloneo de trenzas, nosotros no podemos hablar para expresar lo que pensamos y establecer un diálogo coherente y sensato, con sus pros y sus contras.

Ahora resulta que el hundimiento del país sucedió por culpa de este gobierno, cuando todos sabemos que es el resultado de malas administraciones a nivel nacional. O sea, todos, hasta los actuales partidos (ya que los políticos siguen siendo los mismos), tienen la culpa en mayor o menor grado de la debacle nacional.

3

El coronavirus cayó del cielo a todos los gobiernos del mundo, ya que sus economías les habían estallado en las manos a los mandatarios, solo que no lo decían, así que con este confinamiento, la culpa será del COVID-19 y no de los políticos.

4

Felices los homofóbicos, porque este año no habrá Desfile del Orgullo LGTB.

Mientras quienes se habían mandado a hacerse trajes majestuosos y fantásticos cuya fantasía rebasa a la fantasía misma lloran.

No dudo que harán uso de las plataformas digitales y el desfile se hará virtual, como si fuera programa de RuPaul.

5

¿Les interesarán a los “millenials”, las novelas El muchacho persa o Fabricio Lupo? ¿O fueron suplidos por las series 13 Reasons Why y Glee?