Pausa. ¿Qué hay alrededor? Asfalto. Adoquines. Autos. Edificios. Ruido. Ciudades. “Las urbes son una especie de pseudo-ecosistemas”, comparte Karen de Luna con POR ESTO! “Ahí también se dan relaciones, pero no hay una armonía del todo. El flujo de energía no tiene el mismo balance que un bosque, donde hay relaciones que se sustentan por sí mismas y posibilitan la existencia de otras”.
La videodanza Verdesaparecer, a presentarse simultáneamente en el Centro de Cultura Ambiental e Investigación Educativa, en Jalisco, y disponible por 50 pesos en la Sala Virtual voyalteatro.com desde el viernes 26 de marzo a las 19:00 horas hasta el domingo 28 a las 22:00 (tiempo del centro de México), parte de una reflexión profunda sobre la relación con el ambiente:
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“Puede dejarse de pensar el mundo con el humano en el centro para comprender que no somos lo más importante de la realidad viva, sino que somos parte”.
Karen de Luna forma parte del Centro de Cultura Ambiental e Investigación Educativa desde 2010. “Ahí empiezo a observar tácticas para la defensa de entornos amenazados. Tenemos un trabajo muy puntual con el Bosque de la Primavera, que, aunque es una zona protegida, no está libre de peligro”, comenta la maestra en Educación Ambiental y artista, quien dirige esta producción de Proyecto al Margen. “Generar un vínculo significa entenderlo en su complejidad. Ahí puede notarse lo desligados que estamos los ciudadanos con el contexto natural que estuvo antes del asentamiento de la urbe. Muchas personas no han conocido siquiera los árboles que crecen en la zona”.
Como el título de la videodanza dice, se intenta “desaparecer el cuerpo en la naturaleza y la naturaleza nuevamente en el mundo, en una doble realidad”. Profundiza: “a veces no queda claro que el cuerpo es naturaleza, una parte del mundo”.
Al inicio del proyecto, “el pretexto creativo fue la idea de un vestuario, una idea súbita que se suma a todo el contexto que mencioné”.
“Ese vestuario, diseñado por Guyphytsy Aldalai, “es un intento de convertir la naturaleza en un sujeto y no sólo en un recurso. La naturaleza existe por sí misma; no lo hace para ser consumida por nosotros. Si empezamos a pensarlo así, tal vez surjan algunas sensibilidades en torno a esta idea. Expliqué a Guyphytsy este plan de hacer un vestuario compuesto por recursos vivos que manifestaran el contexto del Bosque de la Primavera. Resultaron dos cuerpos naturales, que es como llamamos a esa especie de vestuarios. Uno sí asemeja una prenda, pero, en realidad, está diseñada como una base que permite hilvanar las plantas en ella. Por otro lado, se hizo una superficie más moldeable, una especie de cuadro que llamamos cuerpo-naturaleza; ocupa un lugar en el espacio y es como una extensión de mi cuerpo”.
Con esto, “llevamos la naturaleza a lugares donde antes existía, pero ya no lo hace. Creamos contrastes con la urbe, con entornos naturales donde es perceptible la ausencia de plantas, sobre todo. Buscamos -dilucida Karen- sintetizar la esencia del Bosque de la Primavera en mí”.
Respecto a lo que puede esperarse en el espectáculo, “no es una coreografía que se reproduce ilimitadamente. Se generaron imágenes, relaciones con el vestuario y los espacios, y se respondieron a ellos. Fue importante adaptarse a las circunstancias, dejar resonar el cuerpo a lo que se siente con la compañía de las plantas. El movimiento del cuerpo respondió a la naturaleza como acontecimiento. Verdesaparecer buscó el lenguaje audiovisual para explorar la danza, el movimiento, los cuerpos y la naturaleza como válidos en sí mismos”.
Para crear este universo, se reunió un equipo de artistas profesionales: Ricardo Arzola y Sabas Alvarado (cinematografía); Ricardo Arzola, Sabas Alvarado, Itan De León, Enrique Rodríguez (cámara); Dutch Rall (edición, música); Diego Martínez Lanz, Mark Cook y Trey Gunn (música e interpretación), entre otros por anunciarse.
SY