“Fotografía” e “instantáneo” son palabras que, por la naturalidad de su conjunción en la actualidad digital, parecen ya indivisibles, remitiendo a lo obsoleto aquello otro que no responda a la inmediatez. Pero artísticamente es posible reevaluar el carácter de la instantánea impresa, como lo hace Alfonso Carrillo en su primera exposición individual, llamada SQ10, auspiciada por la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY), que se inaugura hoy a las 11 de la mañana y permanecerá en el sitio alphonsecarrillo.com/blog hasta el 5 de marzo, con entrada libre.
“La exposición está compuesta por nueve piezas, algunos dípticos y otros polípticos, de los cuales cada uno tiene su cantidad de fotos instantáneas que lo forman”, explica a POR ESTO!, el artista visual, y continúa: “Tengo dos polípticos que son de seis fotos; otros, de sólo dos fotos, o tres. Todas están vinculadas respecto a la SQ10, una cámara híbrida, es decir, tanto análoga como digital. La idea es restablecer la alternativa de la fotografía instantánea para la producción artística, en lugar de usar cámaras tradicionales, como las plenamente digitales o análogas”. Alfonso aclara que “muchas de esas piezas están vinculas a derivas que realizo, abstracciones, recortes o alguna inquietud que tenga sobre algún tema en específico, como la dismorfia o la moda”.
Se abrió este texto mencionando lo instantáneo como cualidad de lo digital, pero el expositor facilita una distinción: “La foto instantánea es la precursora de la era digital. En la análoga, tenías que recurrir a una especie de película para luego revelarla, y de esa revelación debías elegir cuál imprimir. Todo era un proceso que podía tardar meses. Se crea la instantánea con el fin de evitarlo. En el momento que la tomas, la estás imprimiendo y la estás visualizando. La digital vino después, porque se estaba gastando mucho material y porque había veces en que las instantáneas ni siquiera eran de buena calidad. La digital también permitía ver la foto y decidir en qué tipo de papel se deseaba imprimir, entre otros beneficios”.
Entonces, ¿cuál es el sentido estético del tipo de fotografía seleccionado? “Para mí, la instantánea significa un recorte de la escena. La fotografía ya plasma algo, como el espacio en el que se está en el momento. Sin embargo, no la tienes en físico hasta que se imprime. La instantánea es como un sustrato, un pequeño fragmento que, con un solo clic, ya lo tengo, exactamente en un material que es efímero. Quizá dure más que un recuerdo. Son como mis ideas de manera materializada”. Así, comprende su obra de manera procesual, es decir, que “requiere pensar qué foto va con otra para que, visualmente, a través de estas imágenes, sean dípticos o polípticos, uno pueda crearse una idea de dónde se está o qué es” lo visualizado.
Alphonse -su alias- da otro guiño acerca de sus piezas: “Otros conceptos que trabajo en mi obra los plantea Barthes en su libro La cámara lúcida, que son el studium y el punctum de una imagen. El studium es la imagen completa. El punctum es aquello que me llamó la atención. Por ejemplo: tomo la foto a una calle. De la calle me interesa el basurero. En el basurero mismo hay más detalles, como su bolsa”.
Con esta exposición, la primera que realiza individualmente (participó, junto con la artista visual Mariana Pacho, en el 6° Encuentro Contemporáneo de Artes Plásticas Sur-Sureste de 2018), Alfonso cumple parte de su proceso de titulación. La muestra “estaba planeada para realizarse físicamente, pero tuve que pensar en adaptarme al formato de la era digital, muy presente en nuestros días”.
Presente también es el sentido de su recuperación del ámbito fotográfico: “La fotografía instantánea se ha usado como medio artístico desde la década de los 90, por Andy Warhol y otros artistas, pero se quedó en esta especie de expectativa. Nunca se le dio un cuerpo de obra tal cual. Mi idea es restablecer las alternativas fotográficas instantáneas, aportando mi estilo. De cierto modo, también la era digital me afectó. Este formato cuadrado que uso en mis piezas es casi el mismo que el de Instagram. Es algo muy curioso porque Instagram también permite estos pequeños recortes de la imagen para adaptarlas al soporte digital. Cuando vemos muchas fotos de mis fotos juntas, se parece a un feed. Eso es algo que me gusta”.
SY