La "Momia Tolteca" tatuada, una de las pocas en el mundo y la única que se ha encontrado en México, estuvo en poder durante varios años de un habitante de Camotlán, en el municipio de Huajuapan de León, Oaxaca, hasta que el famoso arqueólogo Leopoldo Batres la catalogó y se volvió famosa.
En 1889, el arqueólogo Leopoldo Batres visitó a don Ignacio en su casa para ver a la momia, describirla y catalogarla como la "Momia Tolteca" que poco tiempo después sería dada a conocer al mundo.
Lo peculiar es que tenía diferentes partes del cuerpo tatuadas. Lo que maravilló a todos pues en todo el planeta solo se conocen una cuantas con estas características: Ötzi, en la frontera entre Austria e Italia; Momia de Chancay, en Perú; Princesa Ukok, en Rusia; y las recientes momias mujeres localizadas en Egipto.
Batres describió a la "Momia Tolteca" como un cadáver en posición sedente (sentado), con tatuajes en diferentes partes del cuerpo (específicamente en brazos y abdomen), con los diseños de los tatuajes parecidos a algunos dibujos encontrados en Teotihuacán.
Sin embargo, 124 años después, en 2013, un equipo de expertos de la Dirección de Antropología Física del INAH refutaron algunas de las observaciones de Batres al aplicarle la técnica del Carbono 14.
Los investigadores concluyeron que la momia data del 250 d.C., que fue inhumada en una cueva y que se trataba de una mujer; Batres había señalado que se trataba de un hombre.
Sin embargo, el descubrimiento más significativo fue que consideraron que la "Momia Tolteca" no pertenecía a esta cultura, sino a la cultura nuiñe, que mezcla elementos zapotecos y teotihuacanos. Aunque nunca lo aseguraron.
Actualmente, la "Momia Tolteca" se encuentra en el Museo de Quai Branly, en París, Francia, a donde llegó después de que un coleccionista poblano la llevara a aquella ciudad para realizarle estudios científicos.
Con información de México Desconocido
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CI