Vicente Rojo, artista mexicano de origen catalán, falleció ayer a la edad de 89 años. Considerado grande entre los grandes y destacado en su participación en la renovación estética de México en los años 50 y 60, también fue representante del abstracto mexicano en el mundo.
La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, informó que en el Museo de Arte Moderno se llevará a cabo una gran exposición retrospectiva, la cual se estaba trabajando con el artista y que será parte del homenaje nacional que se le rendirá.
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“Todos los homenajes serán pocos para Rojo. Creador emérito, Premio Nacional, miembro del Colegio Nacional, influyó en el pensamiento y obra de generaciones en el diseño, pintura, escultura y literatura”, agregó.
Vicente Rojo Almazán nació el 15 de marzo de 1932 en Barcelona, España, donde realizó sus primeros estudios de escultura y cerámica. En 1949 llegó a México a los 17 años, para reunirse con su padre, después de una década. Conocía a México a través del cine y la música. Pese a su difícil situación económica, percibió que había “arribado a un lugar que lo abrazaría” y se enamoró de la luminosidad mexicana.
Tras llegar a nuestro país se inscribió en la Escuela de Artes Plásticas (actual Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda del INBAL), la cual abandonó para trabajar como asistente del pintor Miguel Prieto en la oficina de Ediciones del INBAL.
El escritor Fernando Benítez lo describió como pálido y silencioso, lo integró al suplemento México en la Cultura, otra influencia importante fue la del pintor Arturo Souto, quien le mostró el color y le recomendó conocer la disciplina pictórica.
Sin dejar de lado la pintura, trabajó en la icónica Imprenta Madero y en la Revista de la Universidad de México, entre otras publicaciones reconocidas por su calidad editorial y de vanguardia crítica.
Además, contribuyó al fortalecimiento de la industria editorial mexicana, en la cual hizo escuela y fue fundador de suplementos culturales y casas editoras. Como editor de Era, fue uno de los primeros lectores de Aura, La noche, Narda o el verano, La obediencia nocturna, Hasta no verte Jesús mío, Días de guardar o El apando.
Rojo fue uno de los artistas más importantes del abstraccionismo en México.
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GG