La reactivación de eventos permitió que el Premio Nacional del Cuento pueda realizar su vigésimo primera edición. El ganador de este año fue César Gándara, quien es muy conocido como guionista en series biográficas como Hasta que te Conocí, El Príncipe de la Canción y más recientemente Yankee para la plataforma de streaming Netflix.
“Llevo muchos años en el negocio, escribo desde el milenio pasado y justo me formé como cuentista. Es lo primero que estuve escribiendo. Luego estuve experimentando con otros géneros como la novela y el guion. Hago muchos guiones para televisión y cine, y todo este aprendizaje me ha ayudado”, explicó.
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“Pero el cuento nunca lo dejé”, señaló Gándara, quien recordó que publicó un libro de este género literario en 2017: Sombras del Vacío. Eso sí, aceptó que “cada vez se me hace más difícil escribir un cuento”.
“En la novela es crear un mundo e ir acompañando los personajes. En un libro de cuentos tienes que crear más, unos siete u ocho (para una obra recopilatoria), cada uno con sus propios detalles y contarlos de formas diferentes”, expuso. “Eso requiere, intelectualmente, de muchísimo trabajo, que normalmente se va dando ‘a fuego lento’”.
Asimismo, se mostró encantado de ser premiado por la destacada escritora Beatriz Espejo, quien le da su nombre al galardón.
“El cuento es como una ecuación”, expuso Espejo en su intervención. “Hay que hacer un planteamiento, que sería el 5 por ciento de esta ecuación, el desarrollo que abarcaría el 90 por ciento y el 5 por ciento o menos para el desenlace”.
“El remate es muy importante y la calidad de la prosa fundamental”, detalló la también profesora de creación literaria y puso como ejemplo a autores que se han quedado en menciones honoríficas, sin lograr ganar su premio.
El primer lugar del Premio Nacional de Cuento“Beatriz Espejo” 2021 se le concedió a César Gándara por la obra La promesa, inscrita bajo el seudónimo Pequeño Moncho. Ésta narra la promesa de una vida mejor, de un padre hacia su hijo, que es llevada al extremo y la única bondad florece en el sacrificio.
Le valió el galardón “su correcto uso del lenguaje y la tensión sostenida que se mantiene desde el inicio”, de acuerdo a los jueces, la propia Beatriz Espejo, junto con Carlos Martín Briceño y Pablo Cicero.
“Es el género más propicio para acercar a la gente a la literatura; y el premio Beatriz Espejo se ha consolidado como el más importante de cuentos en México”, destacó Martín Briceño en su intervención durante la premiación del concurso.
En el acto, se otorgaron menciones honoríficas a dos autores yucatecos radicados en Ciudad de México. El príncipe del silencio, de Alonzo Humberto Martín Ramírez, y Naufragio en Metrópolis, de Esteban Goff Peniche.
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CC