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CIUDAD DE MEXICO, 18 de noviembre (AP).- Patrick Mahomes no tuvo una noche brillante, pero hizo lo suficiente para conducir a Jefes de Kansas City a un triunfo de 24-17 sobre Cargadores de Los Angeles en el duelo de Lunes por la Noche, que marcó el regreso de la NFL a la Ciudad de México y al Estadio Azteca.

Un año después de que un encuentro en la capital mexicana se tuvo que cambiar de sede por las malas condiciones del césped del Azteca, éstas mejoraron, aunque no del todo. Y Mahomes no tuvo que mostrar el nivel que tenía a estas alturas de la campaña anterior para rescatar un triunfo.

La actuación del mariscal de campo de los Jefes marcó la primera vez en la historia que el vigente Jugador Más Valioso de la NFL ha jugado al sur de la frontera. Mahomes pasó para 182 yardas con una anotación y una intercepción para un rating de 72.6. Además, corrió 60 yardas en cuatro intentos.

Eso les bastó a los “Chiefs” (7-4) para mantenerse como líderes de la División Oeste de la Conferencia Americana.

Mahomes se perdió 2 partidos por una luxación de rótula, pero regresó la semana pasada y lanzó para 446 yardas y 3 touchdowns en una derrota ante Tennessee.

En la Ciudad de México, con una altura de 2,250 metros sobre el nivel del mar, muchos anticipaban una noche de números similares o mayores para el pasador, quien durante los calentamientos realizó con facilidad pases de más de 50 yardas.

El mariscal rival Phillip Rivers pasó para 353 yardas con una anotación, pero vio interceptados 4 de sus envíos, el último cuando los Cargadores estaban por anotar en los segundos finales. Esa jugada evitó la prórroga y sentenció la derrota de los “Chargers” (4-7), que fueron el local en términos nominales y se irán a su semana de descanso contemplando de lejos la posibilidad de ir a los Playoffs.

Los Angeles tomó la ventaja con el primer gol de campo de Badgley, de 27 yardas en el arranque del primer cuarto.

En su siguiente serie, los “Bolts” se adentraron nuevamente en territorio rival gracias a una carrera de 21 yardas de Melvin Gordon, pero de nuevo tuvieron que intentar un gol de campo, ahora de 41 yardas, que Badgley no pudo convertir.

Los Angeles llegó a la yarda 25 en el arranque del segundo cuarto, pero Rivers fue interceptado por Derrick Nnadi para acabar con la amenaza.

La segunda intercepción de Rivers en el encuentro fue más costosa. Tyrann Mathieu devolvió el balón 25 yardas hasta la 6. Una jugada más tarde, el corredor LeSean McCoy logró el primer touchdown del partido con un acarreo que puso el marcador 7-3, a 8:45 del descanso.

Los Angeles respondió con una serie de 9 jugadas y 67 yardas para un gol de campo de 26 yardas de Badgley.

Kansas City amplió la diferencia a 10-6 con un gol de campo de 41 yardas de Harrison Butker con 1:43 en el reloj del segundo cuarto. En la serie, Mahomes mandó una espiral de 31 yardas para Travis Kelce.

Cuando expiraba la primera mitad, Los Angeles recorrió 44 yardas en 9 jugadas para un gol de campo de 49 yardas de Badgley.

Kansas City pegó primero en la segunda mitad, con una serie de 75 yardas en 9 jugadas, capitalizada con una carrera de 6 yardas de Darrell Williams, para el 17-9.

En ese mismo periodo, Mahomes le mandó un pase de anotación de 24 yardas a Kelce que colocó el marcador 24-9.

Los Cargadores descontaron en su siguiente serie ofensiva mediante un pase de yardas de Rivers a Keenan Allen y una conversión de 2 puntos que puso las cosas 24-17.

La defensiva de Los Angeles hizo el trabajo y detuvo en un par de ocasiones el ataque de Mahomes, pero en el ataque no pudo capitalizar. Rivers sufrió su tercera intercepción. Rashard Fenton se apoderó del balón con poco más de 4 minutos por jugar.

En la última serie del partido y con menos de un minuto por jugar, un pase de 50 yardas de Rivers para Mike Williams puso el ovoide a en la yarda 25 de los Jefes. Los Cargadores llegaron hasta la 14 con un pase a Ekerler con 24 segundos, pero el peligro acabó con la última intercepción de la noche para Rivers, ahora a manos de Daniel Sorensen.

Se lució el anfitrión

Kansas City visitó la Ciudad de México por segunda ocasión en la historia, la última había sido en 1996, cuando derrotó 32-6 a los Vaqueros de Dallas en un encuentro de pretemporada. Los Jefes tenían programada una visita el año pasado para enfrentar a los Carneros de Los Angeles, pero el encuentro se pospuso a menos de una semana de su realización por las pésimas condiciones del campo en el Azteca, pero en esta ocasión el césped lució impecable.

Para evitar que se repitiera la situación, los encargados del inmueble contrataron a la empresa World Sports Solutions International, responsable del césped en los estadios del Mundial de Brasil 2014. En junio de este año se cambió la superficie híbrida para regresar al pasto natural.

Además, se cuidó el césped al no programar conciertos en las semanas previas, mudar de sede los partidos del equipo femenino de fútbol y disponer 16 días sin actividad en la superficie que antes del partido lucía bien.

Pero durante el encuentro, algunos pedazos de césped se levantaban prácticamente en cada jugada, tras una lluvia ligera. Con todo, el campo permitió suficiente tracción y no hubo resbalones.

La tribuna lució pletórica con el arribo de 76,252 aficionados que casi llenaron el estadio (81,070 localidades) y que causaron un ambiente electrizante y ensordecedor.

El comportamiento de la gente durante la ceremonia de los himnos nacionales fue ejemplar y además no lanzaron el grito homofóbico que el fútbol mexicano está tratando de erradicar a toda costa de sus estadios.

El único detalle se dio en la pausa de los dos minutos del último cuarto cuando un espontáneo invadió el campo y lo recorrió por completo hasta que fue tacleado por los elementos de seguridad en la zona de anotación.

Otro problema en la Ciudad de México -éste inevitable- fue la altura. Algunos jugadores, especialmente de Jefes, necesitaron tomar oxígeno, de tanques colocados en las laterales. Para aclimatarse, los Cargadores mudaron su base a Colorado Springs, mientras que Kansas City mantuvo su misma rutina.

Ambos equipos arribaron la noche previa al partido, lo recomendable por expertos para aminorar los efectos de la altitud.

Mahomes el más querido

El estadio se pobló poco a poco de aficionados, aunque no con el impacto que hubo cuando vinieron los Raiders (2016 y 2017) o los Patriotas (2017), equipos de mayor convocatoria entre el público mexicano.

En esta ocasión, se notó una paridad entre los jerseys azules de los Cargadoress y los rojos de los Jefes.

Entre las prendas de Los Angeles se notaban algunos con el número 17 de Rivers, pero el más repetido fue el 21 del corredor LaDainian Tomlinson -ya retirado-; también fue posible ver el 14 de Dan Fouts, el legendario mariscal que llevó a los “Bolts” -entonces de San Diego- a la final de Conferencia de la campaña 1981.

De Kansas City, el jersey más popular fue el de Mahomes, el lanzador que ha causado sensación en la liga en los 2 años más recientes y que en esta velada se llevó la ovación más sonora durante la presentación de los equipos.

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