CIUDAD DE MEXICO, 28 de noviembre (SUN).- Toda la gran inversión que se hizo en el América está a 90 minutos de terminar como un simple gasto.
Al perder 1-2 frente a los Tigres, en la ida de los cuartos de final, las Aguilas están obligadas a meter mínimo dos goles en el estadio Universitario y no recibir. Miguel Herrera, como entrenador azulcrema, nunca ha quedado eliminado antes de las semifinales, pero hasta para eso hay una primera vez.
Guido Pizarro y André-Pierre Gignac –con un penalti polémico– le dieron la vuelta al América, que tiene una complicada tarea para seguir con vida. Fue el partido 30 entre el “Piojo” y Ricardo Ferretti. En las tres ediciones anteriores en Liguilla, Herrera nunca ha eliminado al brasileño.
Los azulcrema fueron a buscar el punto débil de los regiomontanos: su portero, y así lograron marcar el primero. En ocasiones anteriores, los atacantes del Nido dispararon de todos lados, en busca de un error del joven meta Miguel Ortega, quien aguantó; sin embargo, en un centro por el costado derecho de Paul Aguilar, desvió el balón hacia el centro, donde estaba Richard Sánchez, listo para mandar el balón a las redes (minuto 39).
Previo al gol, gran parte de los aficionados gritaron “¡Eh puto!” al arquero visitante, pero el silbante Fernando Guerrero y el sonido local no siguieron el protocolo. Fue hasta el segundo tiempo que se aplicó lo que dicta el reglamento y mediante los altavoces del Estadio Azteca solicitaron a los presentes erradicar esas acciones.
Antes de que el América encontrara la segunda anotación, Pizarro silenció el recinto con el tanto de la igualada (51’). Todo cambió con un penalti por un choque entre Javier Aquino y Sánchez. Ahí sí, a pesar de revisar la pantalla, el árbitro sentenció la pena máxima; Gignac –tras repetir el cobro porque un compañero invadió el área de Ochoa– dio la vuelta en el marcador (67’).
Al América ya no le dio tiempo de reaccionar, pero todavía se escucharon un par de gritos sobre el guardameta Ortega; Guerrero prefirió ignorarlos.
Lo pagaron caro
La diferencia en la derrota que sufrió el América frente a los Tigres de la Universidad Autónoma de Nnuevo León (UANL) en el partido de ida de cuartos de final del Torneo Apertura 2019 de la Liga MX fue que los visitantes aprovecharon los errores que cometieron.
“Errores que son puntuales, que hacen que el rival los aproveche. La tuvimos varias veces enfrente del arco, no pateamos, preferimos pasar, desafortunadamente no tuvimos la dirección correcta, el equipo jugó bien, encimó y el futbol es de goles y no los hicimos”, dijo.
Manifestó que su escuadra generó ocasiones de gol importantes que no supieron reflejar en el marcador, algo que sí hizo el cuadro regiomontano.
“No la metimos, llegamos por todos lados y no la metimos, ellos fueron prácticos y la metieron, esa fue la diferencia”, apuntó el estratega americanista.
Descartó que para el segundo tiempo su escuadra haya saltado al campo desconcentrada, “salió enchufado el equipo porque la pelota la tuvimos, son errores puntuales, una pelota parada, tuvimos la jugada para un segundo gol, la perdemos, y nos hacen el empate”.
“Otra en la que tuvimos un descuido y un penal, no es que mi equipo lo hizo mal, tuvimos la pelota, estuvimos encima, el gol no cayó, la tuvimos” pero no la metimos”, acotó.
Herrera destacó que para avanzar a semifinales, el domingo tendrán la imperiosa necesidad de ganar y que para hacerlo deberán ofrecer un desempeño prácticamente perfecto.
“Vamos a ir ganar, apelaremos a lo mismo, pero esperando que seamos contundentes. Tenemos que hacer un partido rayando en la perfección”, puntualizó.