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NUEVA YORK. EE.UU., 19 de diciembre (AP).- En una temporada en la que nada ha sido fácil para los Vaqueros, la fórmula de Playoffs sí lo es: Un triunfo en Filadelfia es suficiente para que Dallas se asegure el cetro del Este de la Conferencia Nacional.

A pesar de ser igualmente inconsistentes a lo largo del año, Aguilas tiene también claramente trazado su camino a la postemporada: 2 victorias, ante Dallas y Gigantes de Nueva York, se traducen en un boleto a postemporada.

El factor a despejar para que se resuelva esta ecuación es: ¿cuál de estos 2 equipos podrá encontrar la regularidad que exigiría su nivel de talento para justificar su lugar en la postemporada? Y ésa no es una pregunta sencilla.

Después de iniciar la campaña con marca de 3-0, los “Cowboys” (7-7) han perdido 4 de sus últimos 6 duelos, pero la semana pasada obtuvieron su primer triunfo del año ante un equipo con foja ganadora al arrollar 44-21 a Carneros, gracias en parte a que acumularon 263 yardas por tierra. En lo que va de temporada, Dallas tiene un registro de 5-0 cuando corre para al menos 172 yardas, incluyendo el triunfo de la semana 7, por 37-10 sobre Aguilas.

La irregularidad de “Eagles” (7-7) también se puede traducir fácilmente en números. En sus 7 triunfos de la campaña promedian 30 puntos a favor a cambio de apenas 17.7 en sus 7 descalabros. Filadelfia, que no han podido hilvanar 3 triunfos en lo que va del calendario, viene de ganar sus últimos 2 compromisos, ambos ante rivales divisionales.

Para Dallas, repetir su actuación de 189 yardas por tierra de la semana 7 podría resultar complicado ante unas Aguilas que actualmente presumen a la tercera mejor defensiva contra la carrera y que han permitido menos de 100 en 10 partidos este año. Pero los Vaqueros -que han ganado los últimos 4 duelos de la serie- tienen otra arma en el pasador Dak Prescott, quien aspira a su noveno partido con al menos 100 puntos de rating contra un rival del Este de la Nacional.

“El Pack” en Minnesota

Pocos equipos en la NFL pueden jactarse de tener un equilibrio semejante al de los Vikingos, la quinta mejor ofensiva y la sexta mejor defensiva de la NFL. Pese a los números, Minnesota aún no tiene nada garantizado. Eso podría cambiar la noche del lunes con un triunfo en casa ante Empacadores.

Actualmente en poder del segundo comodín de la Nacional, los “Vikings” (10-4) sellarían su boleto a postemporada con un triunfo sobre los “Packers” (11-3) y de paso impedirían que Green Bay ganara el Norte de la misma conferencia.

Es evidente que hay mucho en juego. Como de costumbre, Green Bay se ha catapultado al segundo lugar de la Nacional de la mano de su mariscal de campo Aaron Rodgers, quien tiene una proporción de 24 pases de touchdowns a cambio de apenas 2 intercepciones esta campaña, para guiar a Empacadores a triunfos en 4 de sus últimos 5 encuentros, ninguno ante un rival con marca ganadora.

Rodgers y Empacadores tendrán que vérselas contra unos Vikingos a los que ya vencieron 21-16 en la segunda semana de temporada. A pesar de caer en sus últimas 3 visitas a Minnesota, Rodgers ostenta 21 pases de touchdown por apenas 2 intercepciones y 110.1 puntos de rating en 11 enfrentamientos contra los Vikingos fuera del Lambeau Field.

Minnesota podría disputar este encuentro -su mejor oportunidad de ganar el título divisional- sin su mejor arma, el corredor Dalvin Cook, tercero en la liga con 1,654 yardas totales y quien salió lesionado en la segunda mitad del triunfo de la semana pasada ante los Cargadores. Ello impediría explotar una de las debilidades principales de Green Bay -su defensiva es apenas la 24 contra la carrera.

El título del Norte cobra particular relevancia al tomar en cuenta que los últimos 16 equipos en aparecer en el Super Bowl han llegado como campeones divisionales -el último en disputar el juego por el campeonato como comodín fue precisamente Green Bay en la temporada 2010. En caso de que Minnesota selle su pasaje a Playoffs, sería la campaña 30 consecutiva en que la postemporada tiene a 4 equipos (Bills, Empacadores y Texanos) que no estuvieron en esa etapa un año antes.

La Semana 16 inicia el sábado con 3 atractivos encuentros. A primera hora, Texanos (9-5), que buscan el título del Norte de la Americana, visitan Tampa Bay (7-7), que suma 4 victorias en fila. Posteriormente, los Bills (10-4) van a Nueva Inglaterra, para un duelo entre equipos clasificados que se disputan la cima del Este de la Americana. Por la noche, los Carneros (8-6) se juegan su última carta por un lugar en Playoffs, en su visita a San Francisco, que ha perdido 2 de sus últimos 3 duelos.

La semana continúa el domingo con los siguientes partidos: Jaguares (5-9) en Atlanta; Cuervos (12-2) en Cleveland (6-8); Panteras (5-9) en Indianápolis (6-8); Bengalíes (1-13) en Miami (3-11); Acereros (8-6) ante Jets (5-9); Santos (11-3) en Tennessee (8-6); Gigantes (3-11) en Washington (3-11); Lones (3-10-1) en Denver (5-9); Raiders (6-8) contra Cargadores (5-9); Cardenales (4-9-1) en Seattle (11-3); y Jefes (10-4) en Chicago (7-7).

Rumbo a Playoffs

En la Conferencia Americana, Cuervos, Jefes, Bills y Patriotas tienen ya asegurado su boleto a Playoffs, los 2 primeros como campeones divisionales. Patriotas y Texanos también podrían asegurar la corona de sus respectivos sectores con una victoria este fin de semana. Baltimore podría cerciorarse de jugar toda la postemporada en casa con un triunfo el domingo.

En la Conferencia Nacional, los Santos son los únicos que tienen asegurada su división, mientras que Empacadores, 49ers y Halcones Marinos ya tienen boleto a Playoffs. Green Bay y Dallas podrían coronarse en sus respectivos sectores esta semana con un triunfo, mientras que Minnesota podría sellar su boleto a Playoffs si el lunes derrota en casa a los Empacadores.

Jugará pese a lesión

EN FRISCO.- Dak Prescott simplemente revive sus días como jugador universitario con una lesión en el hombro que lo ha limitado en los entrenamientos por primera ocasión en cuatro temporadas como pasador de Vaqueros de Dallas.

En cuanto a si el Novato Ofensivo de la NFL en 2016 se perderá su primer juego como profesional cuando Dallas intente asegurar su lugar de postemporada en su visita a Filadelfia. La respuesta es un no rotundo.

“Estaré listo para el domingo”, dijo Prescott el jueves, un día después de que el coach Jason Garrett reveló que Prescott no lanzaría el balón durante las prácticas al inicio de la semana después de que sufrió un golpe en el hombro durante una carrera a inicios del triunfo de Dallas 44-21 sobre Carneros de Los Angeles la semana anterior.

No es la primera vez que Prescott aparece en el reporte de lesionados con molestias menores, pero sí es la primera ocasión en que se ha visto a ceder a su suplente las repeticiones en los entrenamientos.

Y tampoco es nada nuevo. Remontándose a sus días como estrella en la Universidad de Mississippi State, antes de convertirse en la selección de cuarta ronda que surgió al estrellato de la NFL como novato después de la lesión de Tony Romo en 2016.

“He tenido la fortuna, supongo, de no tener que lidiar con esto en la NFL”, dijo Prescott, quien es segundo en la liga en yardas aéreas y comanda a la ofensiva número uno de la NFL.

“Pero en la universidad era cosa de todas las semanas, especialmente corriendo todo lo que corrí. No es nada por lo que no haya pasado antes. Sé cómo manejarlo y lo estamos haciendo bien”.

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