MONTERREY, Nuevo León, 23 de diciembre (NTX).- El holandés Vincent Janssen se muestra cada vez mejor para ser considerado por el timonel de Rayados de Monterrey, el argentino Antonio Mohamed, para la primera parte de la final del futbol mexicano, la cual se disputará este jueves ante Aguilas del América.
De regreso al Centro de Entrenamiento El Barrial, en la capital regia, y tras su participación en el Mundial de Clubes de la FIFA, en donde logró el tercer sitio, Rayados trabajó este lunes con actividad ligera a puerta cerrada.
Ahí se vio al atacante europeo, quien de manera paulatina se recupera para ser considerado en el once titular para los dos juegos finales del Apertura 2019, en un juego difícil dado que algunos de sus compañeros vienen de participar en el Mundial de Clubes.
En la sesión de este lunes, el entrenamiento se dividió en dos grupos de jugadores, en el cual realizaron trabajo de campo, con enfoque en el toque de balón, coordinación y velocidad.
Mientras que el plantel que regresó la víspera de Emiratos Arabes Unidos, será hasta este martes cuando se presente en la cancha para trabajo de recuperación.
Un largo viaje fue el realizado desde Qatar por algunos de los elementos rayados, como el caso del propio entrenador Antonio Mohamed, quien no se escudó en esa travesía para echar todo al asador y conseguir el título del balompié nacional.
“Tenemos un plan de descanso para un partido que será diferente. América tiene buenos jugadores y será una final muy disputada y eso lo hace ser una final muy pareja”, comentó el turco.
Refirió que el jueves se debe salir con la ventaja para llegar al Estadio Azteca con la mejor posición y buscar el título, “aunque no será nada fácil, pero nosotros vamos a buscar el triunfo en ambos juegos”.
Cuando el arbitraje
favoreció a Rayados
EN CIUDAD DE MEXICO, uno de los partidos más recordados en la historia entre América y Monterrey se dio en las semifinales de la temporada 1992-93, en la que polémicas decisiones arbitrales fueron determinantes para que los regiomontanos avanzaran a la serie por el título.
El 19 de mayo se disputó el primer duelo de esta serie en el estadio Tecnológico de Monterrey, en el que se comenzó a escribir esta historia con gente como el paraguayo Rubén Ruiz Díaz, Guillermo “Turbo” Muñoz y José Antonio Noriega.
Además de Porfirio Jiménez, el argentino Sergio Verdirame, el uruguayo Richard Tavares, así como Luis Hernández, todos dirigidos por Hugo Hernández.
Mientras que del lado capitalino estaba el pentapichichi Hugo Sánchez, Gonzalo Farfán, Juan Hernández, los argentinos Oscar Ruggeri y Germán Martelotto.
Así como Adrián Chávez, el brasileño Bernardo Fernandes, José Enrique Rodón, Luis Roberto Alves “Zague” y Francisco Uribe, quienes estaban bajo las órdenes del argentino Miguel Ángel “Zurdo” López.
Tras un trámite de juego parejo, con algunas ocasiones más de peligro para los de casa, y cuando parecía que irían sin movimiento en el marcador, se dio la jugada polémica y que definió por completo el rumbo de la serie.
En aparente fuera de lugar que no fue señalado por el abanderado Carlos Castillo, el brasileño Carlo Albero Bianchezi “Careca III” recibió un balón por derecha para entrar al área y definir ante la salida de Chávez.
La derrota obligaba a los azulcremas a ganar por 1-0 en el duelo de vuelta, el cual se celebró en el Estadio Azteca el sábado 22 de mayo de 1993, con el costarricense Berny Ulloa como juez central, quien en ese momento estaba como “refuerzo” en la plantilla de silbantes en México.
Y las Aguilas hicieron su trabajo y parecía que se enfilaban a la final luego que Martelotto aprovechó un centro del uruguayo Cesilio de los Santos para poner el balón en el fondo de las redes, acción que fue anulada por fuera de lugar, cuando parecía que el “Tato” estaba en línea con el defensa.
Deterioro del Azteca
La cancha del Estadio Azteca no está en sus mejores condiciones de cara al partido de vuelta de la final del Torneo Apertura 2019 de la Liga MX, que se disputará el próximo domingo entre América y Monterrey.
Desde hace algunas semanas la grama del Coloso de Santa Úrsula mostraba algunas zonas dañadas, con más tierra que pasto, lo cual se acentuó con el partido de futbol americano de la NFL el pasado 18 de noviembre.
El escudo de la NFL todavía es muy visible en el centro del campo, en el que se aprecian irregularidades, además de que las líneas de las yardas con sus números dejaron lastimado el césped y se observa más tierra que la hierba que debería ocupar ese espacio.
En las laterales es evidente que el pasto no es parejo y se observan las líneas que delimitaron el terreno del duelo de futbol americano, en ambos costados.