Juan Diego Casanova MedinaIII
El buceo libre en apnea, es una de las disciplinas que forman parte de la oferta deportiva que la Asociación Yucateca de Actividades Subacuáticas promocionará el próximo año. Para los que quieran practicar un nuevo deporte, esta es una excelente oportunidad para desarrollar esta actividad un poco más riesgosa que el nado con aletas pero al mismo tiempo interesante, que avala la seguridad de los atletas.
Ronald Linaldi Sánchez, su presidente, comentó que la acción de apnea se realiza simplemente con la acción de contener la respiración sin necesitad del agua, ni una competencia, ni nada por el estilo.
Precisó que en el buceo libre en apnea, el atleta mantiene sus vías respiratorias por debajo de la superficie del agua, es decir, introduce su cara al agua o se sumerge a determinada profundidad, por lo cual no puede tener ese flujo de aire que requiere.
Aclarado este punto, proporcionó los implementos que el deportista puede utilizar, de acuerdo a la modalidad de buceo libre que desee desarrollar. Entre estos se encuentran las máscaras o googles, aletas, un lastre o pesos de diferentes tipos, un clip para la nariz y no sujetarla con la mano, un snorquel y el traje de buceo.
Esta disciplina también tiene dos modalidades: el Indoor, o en aguas confinadas, y se empieza a practicar desde los 14 años y el Outdoor, o en aguas abiertas, para jóvenes a partir de 18 años.
Las categorías en Indoor son tres: infantiles (10-13 años), juveniles (14-17 años) y adultos (mayores de 18 años). En la primera división, añadió, no hay competencias internacionales porque hay restricciones por el riesgo del deporte, por lo que la distancia máxima es de 25 metros, en un ambiente controlado con buzos de seguridad para prevenir algún imprevisto.
Tres estilos básicos desarrollan esta disciplina y cada una con sus modalidades: aletas, bialetas y sin aletas.
La primera es buceo libre o apnea estática, que como su nombre lo indica no te mueves, simplemente el atleta se relaja sobre el agua y cuando corre el tiempo, se da la vuelta y su cabeza queda dentro del agua.
Las posiciones dentro del agua pueden variar, ya que se permite estar acostado, de pie, con sólo encorvarse y la cara ingrese al agua o sentado, ya que el objetivo de la prueba es la mayor durabilidad dentro del agua sin respirar.
El récord máximo es de 11:35 minutos para varones en apnea estática y el femenino es de 9.02 minutos y para este estilo no se requieren aletas ni googles, sólo el traje de baño.
Para el buceo libre en apnea dinámica, en las modalidades de monoaleta, bialeta y sin aletas, el objetivo es avanzar la mayor cantidad de metros sin que sea primordial el tiempo, porque no es de velocidad. Lo que trata de ejecutar el atleta en los recorridos que realiza a lo largo de la piscina, destacó, es acumular distancia y aguantar el mayor tiempo posible debajo del agua.
El tercer estilo, en las mismas modalidades, es de resistencia y combina la velocidad. Desarrolla tres pruebas principales: 2x50, 8x50 y 16x50.
Linaldi Sánchez explicó que los números que anteceden a la distancia de los 50 metros representan las veces que puede salir el competidor a la superficie, después de su recorrido, para tomar aire y recuperarse.
“Es importante la capacidad de recuperación que tienen los atletas de resistencia sobre todo en esta prueba que es la más larga. En teoría parece fácil, porque tienes algo que te impulsa un poco más pero tienes el agua que te frena, hace la labor completamente opuesta”, afirmó.
Para todos los casos, existen protocolos de seguridad que deben cumplir los atletas que no deben hacer la señal de “OK” de pie y sin ninguna clase de apoyo, ya que si lo hacen los descalifican, por la razón que se logró el objetivo pero el cuerpo no daba para más.
En el buceo libre en aguas abiertas, la “cancha” es un cuerpo de agua muy profundo que puede ser el mar o un cenote. El competidor cuenta con un buzo de seguridad cada 10 metros y aunque no se elimina por completo la posibilidad de un accidente, la reduce.
Existen dos categorías en ambas ramas: adultos (18-50 años) y master (de 51 años en adelante).
Las disciplinas con competencias internacionales avaladas son: peso constante, que consiste en que el atleta va a descender y a emerger con su propio esfuerzo, con el mismo peso que eligió, utilizando un lastre o plomos, en las modalidades de monaleta, bialeta y sin aletas. El récord de peso constante es de 130 metros para hombres y de 102 metros para mujeres.
La siguiente es peso variable, en la cual el atleta baja ayudado de un “lastre”, ya sean plomos o “trineos” y va a subir por su propio esfuerzo sin la ayuda de ningún flotador.
El tercero es el de mayor peligro pero no menos interesante. Es el de inmersión libre, en la que el atleta se apoya en un trineo que incluye una estructura adaptada que contiene una especie de globo que se infla y eso lo ayuda a subir más rápido.
Recordó que el objetivo de la Asociación Yucateca de Actividades Subacuáticas no sólo va a organizar torneos, los que se desarrollarán en su oportunidad, sino traer instructores que certifiquen y puedan enseñarles a los entrenadores yucatecos como enseñar las diferentes técnicas que hay, los estilos de alimentación, entre otros conceptos.
El propósito es, añadió, que los mentores locales ya no dependan de otros entrenadores para capacitar a sus atletas y formarlos en todo lo que se necesite para que puedan competir a cualquier nivel.
Sobre todo protegerlos para que puedan desarrollar esta actividad de manera correcta, subrayó Brenda Arévalo, prospecto de la selección femenil de pesca submarina, presente en la entrevista.